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Esnobismo de unos y cicatería de otros

El mundo americano de las demandas judiciales pone sobre la mesa temas de mucha enjundia. Vean, si no, la querella que acaba de presentar la inmobiliaria Paramount Realty Group contra Jon Asgeir Johannesson y su prometida, Ingibjorg Palmadottir.

El señor Johannesson es consejero delegado de un grupo islandés de inversiones (Baugur) y se lleva un sueldo a casa que ya quisiéramos muchos. Le iba tan bien que en 2007 compró un apartamento de tres habitaciones por 10 millones de dólares en la 16ª planta del número 50 de Gramercy Park North, Manhattan, Nueva York. 10 millones, nada, calderilla. En éstas, con la crisis y tal, el señor Johannesson y su prometida, la señorita Palmadottir, deciden sacarse unos dinerillos alquilando el apartamento a un tercero por 26.000 dólares al mes. Mejor esto que nada.

Aquí empieza el quid de la cuestión. La inmobiliaria que alquila el piso les pide que arreglen la cocina. ¿Qué hacen Johannesson y Palmadottir? Compran una cocinita de Ikea. De ahí la demanda.

Porque, dice la inmobiliaria, los señores inquilinos que pagan esos 26.000 dólares al mes esperaban, cito, una cocina de diseño de John Pawson con encimera satinada de acero inoxidable, electrodomésticos Miele y un frigorífico Sub-Zero con frontal integrado de madera de cerezo, sea lo que sea un frigorífico Sub-Zero, que debe de ser de miedo. Pero ¿qué encontraron? Vuelvo a citar: muebles de aglomerado de Ikea que se deshacen a los ocho meses. El de la inmobiliaria está que trina, y afirma que a Ikea se la conoce por ofrecer muebles de bajo coste; por lo tanto, una cocina de Ikea no es apropiada para un inmueble ubicado en el número 50 de Gramercy Park North. Así están sus clientes, que apoquinan 26.000 dólares al mes y parecen gente normal y corriente, con muebles de Ikea en la cocina, pobrecitos.

Se reclama una indemnización de 52.000 dólares (que, supongo, será lo que cuesta la cocinita como Dios manda).

Yo no tomo partido por ningún bando, aunque la demanda da mucho en qué pensar. Pero ¿cuánto tiempo tardará en reaccionar Ikea? Mi primo tiene una cocina de Ikea hace años y tan contento, no se le desintegra nada. Cuidado con los suecos, no se vayan a picar.

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