Il mio ben, quando verrà?

He aquí una pieza bellísima. Lo digo parapetado tras el muro de la ignorancia, pero azuzado por el pasmo que me provoca la belleza. Existen muchas versiones muy notables. La de Teresa Berganza la considero superior, pero Cecilia Bartoli canta la mar de bien, qué quieren que les diga.

La pieza es una cavatina que canta Nina, la protagonista de la ópera Nina (también llamada La pazza per amore, o La loca por amor), la tercera ópera de Giovanni Paisiello, que estrenó en Caserta en 1789. La ópera es una comedia de dos actos, compuesta por Giovanni Paisiello sobre un libreto del signore Lorenzi, que adaptó un libreto francés de monsieur Marsollier, Nina, ou La folle par amour. La ópera tuvo un éxito apabullante e inmediato. De Caserta a Nápoles, de Nápoles a Viena, de Viena a París... Cherubini hizo algunos arreglos en los recitativos, eso dicen, pero la magia de Paisiello está ahí presente, vivísima. Con qué simplicidad expresa el sentimiento... En fin, qué bonito.

El éxito de Paisiello es difícil de imaginar hoy día. El Primer Cónsul Bonaparte lo llamó a París para hacer de maestro de capilla. Allí estuvo tres años, hasta que regresó a Nápoles, no por gusto, sino por buscar un clima benéfico para la salud de su señora. Fue, en cierto modo, un compositor bonapartista, protegido de Joseph Bonaparte y Joachim Murat, reyes de Nápoles. ¿Se imaginan a Murat...? Con lo bruto que era, en el palco de la ópera, emocionándose y aplaudiendo como el que más... En fin, que Paisiello murió un año después del regreso de los Borbones al trono de Nápoles, aunque su música siguió entre las más representadas y mejor consideradas en los teatros de ópera europeos hasta 1850, poco más o menos.