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Le han pegado un parche


Según la RAE, pegarle un parche a alguien es (coloquialmente) Engañarle sacándole dinero u otra cosa, pidiéndoselo prestado o de otro modo, con ánimo de no devolvérselo. En otras palabras, Phiten le ha pegado un parche a nuestro príncipe heredero de quítate para allá, porque no se ha hablado de otra cosa en las revistas del corazón o en los programas de cotilleos de televisión. La empresa, que vive manifiestamente del cuento, se ha ahorrado mucha publicidad y se forra vendiendo parches desde que nuestro príncipe heredero se deja fotografiar con un parche enganchado en la nuca.

Dígase que Phiten se dedica a pegarles el parche a miles de tontos, que los compran y se creen que funcionan. Uno de estos tontos es candidato a nuestra Corona, que también ha aparecido en público con pulseras holográficas y no sé cuántas tonterías más. ¡Cuánto lo lamento!

Según su propio sitio web, Phiten vende parches cuya composición es: 61% Poliéster, 33% Algodón, 6% Poliuretano. En otras palabras, el tafetán inglés de farmacia (esparadrapo), del de toda la vida. Se venden 50 unidades por 23 euros (más gastos de envío); o un rollo de 5 cm por 4,5 m por 41 euros (más gastos de envío), para que uno se haga un parche a medida. Un rollo de tafetán normal vale ¡veinte veces menos! En Phiten responden con un morro que se lo pisan, asegurando que el tafetán que venden se ha bañado en agua donde se ha disuelto titanio ionizado y no sé qué más, para equilibrar las corrientes bioeléctricas que activan los músculos, y por eso, añaden, es tan eficaz para solucionar las pupas de los deportistas. Manda huevos.

En un país civilizado, Phiten tendría que acabar en los tribunales, ex oficio. No existe ningún estudio científico que asegure que pegarse un parche así porque sí cure nada. Sin embargo, existen numerosas evidencias que aseguran que vender un parche a más de cuarenta veces su precio de coste (tirando por lo bajo) procura muchos beneficios al espabilado que se aprovecha de la credulidad y la estulticia del común... o de la Corona.

2 comentarios:

  1. Muy bueno, si señor!!

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  2. Sí me gusta, aunque no comparto tu punto de vista, no por el hecho de ser de la Corona estás exento de ser creyencero, je..je.. igual son humanos.
    Y segundo, la mente es muy poderosa, a veces tienes dolores y malestares que tu mismo te los has traído con tus preocupaciones y estrés, por lo tanto, si tú mismo te los has provocado, quién dice que tú mismo no puedes quitártelos??

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