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Carta abierta a la Universidad de Zaragoza

Sr. D. Manuel José López Pérez, licenciado y doctor en Farmacia, Rector, rector@unizar.es,
Sr. D. José Ramón Beltrán Blázquez, doctor en física, profesor de ingeniería electrónica, Vicerrector de Investigación, vrinves@unizar.es,
Sr. D. José María Marín Jaime, doctor en Geografía e Historia, Defensor Universitario, defensor@unizar.es,

Señores,

La Universidad de Zaragoza ha anunciado el día 27 de octubre que inaugura la Cátedra Boiron de investigación, docencia y divulgación de la homeopatía. He leído la noticia en UNIZAR, el boletín informativo de su universidad, en
http://www.unizar.es/actualidad/vernoticia.php?id=2350&idh=912.

El texto de la noticia dice, y copio textualmente: Los medicamentos homeopáticos que desarrolla [Boiron] son eficaces en un amplio abanico de patologías, tanto agudas (gripes, toses, diarreas, etc) como crónicas o de difícil tratamiento (alergias, dermatitis, asma, etc) e incluso como complemento en cuidados paliativos (náuseas, quemaduras provocadas por radioterapia). Esto es rotundamente FALSO.

Es sabido y se ha repetido hasta la saciedad que la homeopatía no tiene base científica alguna, que vulnera las leyes conocidas de la física, la química y la medicina y que no resiste una prueba de falsabilidad medianamente seria. En el mejor de los casos, sus efectos sobre la salud de animales o personas son exactamente los mismos que puede tener un placebo. En el peor de los casos, la promoción de la homeopatía es un peligro para la salud de las personas, apartando de ellas los únicos tratamientos eficaces conocidos. La mayor parte de las veces, la homeopatía es un timo, un uso fraudulento o deshonroso de la seriedad, el rigor y la profesionalidad que debería caracterizar a las profesiones médica y farmacéutica con el único fin de ganar dinero, ni más ni menos. ¿Que existen homeópatas cargados de buena fe? Seguramente, pero entonces se trata de fanáticos o ignorantes.

Ustedes, como responsables de una universidad que pretende ser excelente en la promoción de la ciencia, la investigación y la lucha contra el fraude y la ignorancia, tendrían que saberlo y actuar en consecuencia. Por eso mismo, me apena, me indigna, me saca de quicio y me avergüenza que su universidad, cualquier universidad española, dé crédito y publicidad a una práctica que puede compararse en rigor, eficacia y fundamento científico a la gente que dice sanar enfermedades con la imposición de manos.

No existe una medicina homeopática, ni existen dos medicinas, una convencional y otra mágica-homeopática, cada una con sus reglas. No. La medicina es una, la que se basa sólidamente en hechos y evidencias, que supera la crítica del experimento y la falsación, algo que la homeopatía hace tiempo que ya no puede superar de ninguna de las maneras. La medicina es una disciplina científica; si no, ni es medicina ni cura ni nada, es magia, metafísica. La medicina, como cualquier otra disciplina científica, está constantemente puesta a prueba, sometida a la crítica, pendiente de nuevos conocimientos y descubrimientos, se hace y rehace constantemente.

Nadie niega los muchos problemas a los que se enfrenta la práctica médica; es cierto que la medicina no alcanza a combatir muchas enfermedades, como también es cierto que no puede con la muerte; es sabido que algunos laboratorios farmacéuticos pueden enriquecerse con prácticas moralmente ofensivas, como Boiron, que se enriquece con la venta de remedios homeopáticos, pese a todas las evidencias en contra de la homeopatía. Pero dicho todo esto, ¿es ésta una razón suficiente para dar crédito a una práctica incapaz de superar la crítica científica? ¿Qué razón mueve a una universidad pretendidamente seria dar pábulo y ejercer de sirena de una práctica paramédica sin fundamento alguno, ni teórico ni empírico? Una universidad ¿tiene que promover remedios ineficaces que sustituirán a los remedios eficaces en la práctica de la medicina a cambio de dinero? ¿Qué están ustedes tolerando? ¿Qué están haciendo?

Es por ello que me apeno, me irrito y me avergüenzo. Ojalá que vuelva a imperar el sentido común y se imponga el criterio que tendría que haberse impuesto el primer día: la práctica de la ciencia médica, no la promoción de los intereses de unos timadores. Seguir adelante en la mencionada cátedra Boiron sería promover el descrédito de la Universidad de Zaragoza, sería sacrificar la ciencia y el rigor que se le supone por un plato de lentejas.

Les envío esta carta por correo electrónico y publico el texto íntegramente en mi blog, El cuaderno de Luis, que está en http://www.luissoravilla.blogspot.com/. Este texto es el fruto de mi pesadumbre e indignación, que creo justa.

Atentamente suyo,

Luis Soravilla.

5 comentarios:

  1. Hola, soy estudiante de la Universidad de Zaragoza, 3º de Físicas, y me preguntaba si me dejarías imprimir alguna copia de la carta y repartirla por la facultad.

    Gracias de antemano.

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  2. Mi carta es una carta abierta, que he publicado en un lugar al que puede acceder todo el mundo. Si quieres copiarla y darla a conocer, puedes hacerlo, no veo por qué no.

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  3. Excelente! Me alegro de ver que somos muchos los indignados por esta cátedra magufa ;) Yo también le escribí anoche en el blog mi propia carta abierta al rector de la Universidad de Zaragoza, aunque para pedirle que me homologue como experto en el tema, ya que soy titulado por los laboratorios Boiron xD

    Un saludo.

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  4. Sería interesante que cuelgues la respuesta si la recibes :) , me alegro que haya gente que exponga su opinión sobre los hechos a los responsables de eso.

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  5. Si la recibo, cuelgo la respuesta, faltaría más.

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