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Cuidado, que vienen tijeras

Los científicos de nuestro país no ganan para disgustos. Mejor dicho, apenas ganan para comer, y ésa es la historia. El Gobierno de España ha reducido el gasto (no la inversión) en ciencia, investigación e innovación en más de un 25% de un año al siguiente. En Cataluña, donde se concentran algunos laboratorios importantes, la reducción supera el 29%, pero nadie se libra de reducciones del 24% o más. Las Comunidades Autónomas tampoco ponen un duro y España en general y cada una de sus partes en particular se encuentra en uno de los furgones de cola de la ciencia y la tecnología europeas. Fíjense que, en tanto por ciento de PIB, la Ciudad del Vaticano invierte más en ciencia que España, y no es broma.

P.S.: El Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte sufre una crisis de caballo, de ésas de agárrate fuerte. Los remedios pasan por una reducción del gasto inmisericorde, en todas partes, pero el Gobierno de Su Graciosa Majestad se ha comprometido a congelar la inversión (no el gasto) en ciencia y tecnología los próximos cuatro años, asegurando 6.300 millones de euros cada año. Alguien propuso reducir esa partida un 25%, como aquí. El ministro Osborne, el de Finanzas, se negó en redondo. Gran bretaña es un líder mundial en investigación científica y esto es vital para nuestro futuro éxito económico, dijo, y no pudo decirlo mejor.

2 comentarios:

  1. ¿Te he hablado alguna vez sobre mi necesidad vital de pasarme periódicamente por Inglaterra para respirar civilización, no? Pues eso...

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  2. Sin embargo, en los bares ingleses de la costa, la civilización anglosajona muestra su otra cara, bárbara y estúpida. Ay, Carlos... Creo que la civilización se esconde en los libros... y éstos mienten. (Lo digo por pinchar, que ya nos conocemos.)

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