El Museo del Pulpo

El ilustrísimo señor don Carlos Montes, alcalde de Carballiño, Orense, se ha dirigido respetuosamente al acuario Sea Life, de Oberhausen, para solicitar el cadáver del célebre pulpo Paul. El municipio está dispuesto a pagar 30.000 euros por los restos del cefalópodo, con la intención de exponerlos en el Museo del Pulpo, del pulpo Paul, evidentemente. Según parece, los empresarios de la zona recurren a la fama de Paul para potenciar la economía local y han rascado sus bolsillos para adquirir la reliquia y adorarla como Dios manda.

No es la primera vez que Carballiño se da a conocer por su relación con el pulpo Paul. Fíjense ustedes que Paul fue declarado Amigo Predilecto de Carballiño cuando vaticinó la victoria de España en el Mundial de Fútbol. Con esta excusa, el alcalde y su séquito se plantaron en Alemania en julio. Hubo un paripé entre los alcaldes de Carballiño y Oberhausen y don Carlos Montes entregó al acuario la placa donde se había inscrito el reconocimiento de los carballiñenses, una figura artística del cefalópodo (una pequeña escultura) y una camiseta de la selección española con el nombre Paul en el dorsal. Todo por promover el Museo del Pulpo y la Fiesta del Pulpo de Carballiño, se argumenta. Allá sigue, en Oberhausen, la urna con la figurita, a la vista del público.

En Carballiño, mientras tanto, el alcalde asegura que no se ha programado ningún acto institucional en recuerdo del pulpo Paul, lo que quiere decir que el día menos pensado...