Resolución

Quizá esta noche hayan oído los cascabeles de los trineos y el Ho, ho, ho! de Papá Noel, que son las referencias del servicio de logística y distribución de Noël, Niklaus et Co. Aunque también es posible que hayan oído el tac tac tac de las aspas de un autogiro haciendo el reparto. La cuestión es que, a última hora, cuando nadie creía que íbamos a salir de ésa y que el reparto lo haría Rita, la cantaora, se llegó a un acuerdo que hizo posible el milagro. Ha sido difícil, admite Rodolfo, el enlace sindical de los renos, y hemos tenido que ceder todos un poquito.

Las prisas por cumplir los encargos, sin embargo, han provocado algunas incidencias en el servicio. En la Wonderplatz de Linden, un autogiro pilotado por un reno ha aterrizado sobre el automóvil del señor alcalde. En la misérrima población de Nollegapaná, en Burgundia, se han repartido ni más ni menos que siete Ferraris, dos Lotus, cinco Mercedes y un Scalextric, lo que no está mal, considerando que habitan la villa un matrimonio nonagenario, tres perros y el periquito. Pero, por lo demás, todo ha ido bien.