Si pasan por Roma uno de estos días, acérquense al Palazzo Venezia. Tendría que haber dicho Palacio Venecia, pero... Acérquense, digo, y disfruten de una exposición titulada Caravaggio - La bottega del genio.
La inauguraron el pasado 22 de diciembre y durará hasta el 29 de mayo. La organiza la Soprintendenza Speciale per il Patrimonio Storico, Artistico ed Etnoantropologico y el Polo Museale della città di Roma. También cuenta con el soporte de la sociedad Munus, el patrocinio de la Banca Etruria y lo dejo aquí, porque seguro que me dejo alguno por el camino. Ha diseñado la exposición la señora doña Rossella Vodret y cuida de ella don Claudio Falcucci, y parte de un punto de vista muy original e interesante.
Uno de los poquísimos documentos que conservamos sobre la vida de Caravaggio fue un inventario de sus posesiones que se hizo en 1605. En medio de un proceso de embargo, los oficiales de la justicia catalogaron los bienes y posesiones que nuestro amigo había dejado atrás, huyendo de la justicia. Con ayuda de este catálogo, la exposición pretende reconstruir el estudio del pintor, para comprender mejor su obra y su técnica pictórica. Porque ¿cómo pintaba sus cuadros? ¿Cómo preparaba la escena? ¿Utilizaba algún truco?
Caravaggio tenía conocimientos de óptica y perspectiva más allá del común en un pintor de su época, y conoció personalmente a Galileo y al hermano mayor del cardenal del Monte, su mecenas, un matemático brillante que dedicó mucho tiempo a la perspectiva matemática y la geometría. Se conocía al dedillo la teoría pictórica de Leonardo da Vinci y se dice que pudo disponer y utilizar una cámara oscura, una linterna mágica o cualquier otro cachivache semejante para pintar sus cuadros. También se sospecha que utilizaba lentes y espejos para enfocar y desviar la luz, para obtener esos juegos de luces y sombras que lo hicieron tan famoso. La exposición explora estas hipótesis y pretende reconstruir el cómo, no el qué. Los críticos aplauden el trabajo hecho.
Además, qué quieren que les diga, exposición aparte, el palacio Venecia por dentro esconde muchos secretos y bellezas, créanme.
La inauguraron el pasado 22 de diciembre y durará hasta el 29 de mayo. La organiza la Soprintendenza Speciale per il Patrimonio Storico, Artistico ed Etnoantropologico y el Polo Museale della città di Roma. También cuenta con el soporte de la sociedad Munus, el patrocinio de la Banca Etruria y lo dejo aquí, porque seguro que me dejo alguno por el camino. Ha diseñado la exposición la señora doña Rossella Vodret y cuida de ella don Claudio Falcucci, y parte de un punto de vista muy original e interesante.
Uno de los poquísimos documentos que conservamos sobre la vida de Caravaggio fue un inventario de sus posesiones que se hizo en 1605. En medio de un proceso de embargo, los oficiales de la justicia catalogaron los bienes y posesiones que nuestro amigo había dejado atrás, huyendo de la justicia. Con ayuda de este catálogo, la exposición pretende reconstruir el estudio del pintor, para comprender mejor su obra y su técnica pictórica. Porque ¿cómo pintaba sus cuadros? ¿Cómo preparaba la escena? ¿Utilizaba algún truco?
Caravaggio tenía conocimientos de óptica y perspectiva más allá del común en un pintor de su época, y conoció personalmente a Galileo y al hermano mayor del cardenal del Monte, su mecenas, un matemático brillante que dedicó mucho tiempo a la perspectiva matemática y la geometría. Se conocía al dedillo la teoría pictórica de Leonardo da Vinci y se dice que pudo disponer y utilizar una cámara oscura, una linterna mágica o cualquier otro cachivache semejante para pintar sus cuadros. También se sospecha que utilizaba lentes y espejos para enfocar y desviar la luz, para obtener esos juegos de luces y sombras que lo hicieron tan famoso. La exposición explora estas hipótesis y pretende reconstruir el cómo, no el qué. Los críticos aplauden el trabajo hecho.
Además, qué quieren que les diga, exposición aparte, el palacio Venecia por dentro esconde muchos secretos y bellezas, créanme.
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