Para dejarse la piel

Desde no se sabe cuando, el hombre se tatúa. A veces, el tatuaje es un rito iniciático; a veces, el tatuaje resume la biografía del sujeto tatuado. El tatuaje puede tener un carácter mágico, cosmológico, protector; también se tatúan los guerreros para intimidar al enemigo; o es un método para que la persona tatuada sea más atractiva. Se ha utilizado como seña de identidad o de estatus. Puede ser, sin más, ornamento o costumbre, pero, por lo general, se relaciona con creencias metafísicas o religiosas.

En Occidente, en la época moderna, el tatuaje quedaba hasta ahora relegado a grupos de personas un tanto aparte del común. Así, por ejemplo, podemos hablar del tatuaje propio de delincuentes: el tatuaje carcelario o el tatuaje de los miembros de una banda. También explica por qué las estrellas del rock o del pop acuden a los tatuajes, por aparentar una marginalidad que, de hecho, discográfica mediante, es pura pose.

Otros tatuajes se han hecho famosos: los soldados de las SS se tatuaban el grupo sanguíneo en el sobaco, porque se suponía que tenían preferencia en caso de necesitar una transfusión sanguínea; los presos de los campos de concentración nazis llevaban tatuado un número en el antebrazo, marcados como el ganado; los marinos se tatuaban en los puertos de Oriente y ¿quién no ha oído hablar del Amor de madre de los legionarios?

En Occidente, el tatuaje triunfa en períodos revolucionarios, cuando uno pretende ser transgresor. Bernadotte, el mariscal de Napoleón, alias Sargento Piernas Bonitas, llevaba en el pecho con grandes letras un ¡Mueran los reyes! que mandó tatuarse en pleno Terror. Cuando fue elegido rey de Suecia, pasó muchos apuros para no desnudarse en público o en privado, por razones obvias.

Ése es el principal inconveniente de los tatuajes, su permanencia, aunque se publica que un cirujano armado con un láser puede quemarle a usted la piel y borrar la pizarra. Añado otro inconveniente: se han puesto de moda. En otras palabras, la única función del tatuaje urbano contemporáneo no tiene otro sentido que ser estupendo. Con eso lo digo todo.