Agoreros

Leo que el calendario maya, el de los antiguos mayas, se acababa el 21 de diciembre de 2012. Vaya cosa, ponerle fecha de caducidad a un calendario, porque ahora van los agoreros y se nos ponen dramáticos.

El que menos, habla del fin del mundo, de un irse a freir puñetas universal de agárrate y no te menees justo el primer día de invierno. El que más, exagerando como siempre, habla del nacimiento de una nueva era, una cursilada de cambio espiritual digna de un libro de autoayuda de ésos de frase por página en letra grande. Mejor acabar deprisa.

Lo que sí que sabemos de 2012 es que es bisiesto, capicua, olímpico y que durará, poco más o menos, 366 días y seis horas... si llegamos a contarlas, por supuesto... o si no se deciden a pasar la tijera nuestros líderes patrios y lo acortan por no alargar el presupuesto y quedarnos otra vez sin fondos en la caja. ¿Ven ustedes? ¡Quién sabe lo que nos depara el futuro!