Diputados despistados

El asunto se decidió hace unos días. Resulta que los diputados de las Cortes Españolas, cuando ocupan el cargo, reciben una especie de equipo del diputado. Hay de todo. Por ejemplo, una tarjeta para viajes en taxi en Madrid por valor de 3.000 euros, que se renueva cada año; billetes grátis de tren y de avión; etc. También, equipo electrónico de regalo.

En cada escaño hay un ordenador para sus señorías. Cuentan que no lo utilizan, prácticamente, que instalarlo fue un error (sic), pero ahí está. En sus despachos, las señorías cuentan con otro ordenador, que acabada la legislatura pueden llevarse a casa previo abono de cien euros. Además, un teléfono móvil con internet y toda la mandanga, más no sé cuántos euros en llamadas, que pueden escoger entre los modelos iPhone y Blackberry, un módem 3G y ADSL en casa, grátis. La novedad de esta legislatura es eso que llaman la tableta, la iPad, que mola cantidad. Una para cada uno.

Al inicio de esta legislatura, no hace un año, los diputados pudieron escoger entre un ordenador portátil y una iPad. Casi todos prefirieron el juguetito, porque ya tenían ordenador en el despacho y en el escaño. Pueden leer la prensa (deportiva) mientras están en su escaño tocándose las narices, leer los correos electrónicos de la churri o hasta consultar el BOE, si les apetece, con la pantallita de marras. No es mala idea.

Pero sus señorías son un desastre y el presidente del Congreso de los Diputados, don Jesús Posada, ha dicho que ya basta, que ya está bien. Porque treinta diputados, treinta de trescientos cincuenta, ya han perdido o roto su iPad en lo que llevamos de año. En medio de un programa de austeridad, sus señorías tratan los cachivaches electrónicos con sumo descuido y pasa lo que pasa. Cien mil euros en reparaciones en 2012, ahí es nada.

Pues, se acabó. Fin. Eso ha decidido la Presidencia. Los servicios informáticos de la cámara repararán las máquinas, pero una sola vez, ni una más; y si un diputado pierde su iPad, que se aguante y se compre otra, que no hay para más. Sus señorías han recibido muy mal la noticia que dice que las iPad perdidas se desactivarán a distancia, dejándolas inservibles; sin decirlo, se quiere evitar que sus señorías hagan trampas y digan que han perdido si iPad cuando se la han dejado en casa.