Reliquias hay muchas, de toda clase, color y tamaño. En Roma se conservan algunas de las más grandes y también, de las más pequeñas. Nos limitaremos a explorar las que se relacionan directamente con el Cristo y la Sagrada Familia, porque, si no, no acabaríamos nunca.
No está de más conocer los rudimentos de la clasificación católica de reliquias, que emplea el latín para ilustrar en qué consiste cada una en particular. Por ejemplo, una reliquia extrema ratio es un objeto que fue empleado por el santo venerado para obrar un milagro; una reliquia ex ossibus es un hueso o un trozo de hueso que perteneció al santo; un residuo no es más que un pedazo de algo, como ahora, por ejemplo, un retal de los Santos Pañales que empleó la Virgen María para contener la Santa Caca del Niño Jesús.
La iglesia de San Marcello al Corso, donde se veneran unos pañales del Niño Jesús.
No se escandalicen. En la Iglesia de San Marcello al Corso, en la Via del Corso (antes, Via Lata), que une la piazza Venezia con la Piazza del Popolo, se veneran los pañales de Jesucristo, ahí es nada.
Dicho esto, hemos iniciado una excursión por Roma que nos llevará a contemplar muchas de las santas reliquias que se conservan en la Ciudad. Como la hemos iniciado en San Marcello, busquemos también la columna sobre la cantó el gallo de San Pedro, que también se venera en esta iglesia.
Ya saben que Pedro negó a Cristo tres veces antes del canto del gallo, y el gallo en cuestión cantó en esa columna, que alguien trajo de Tierra Santa y no quieran saber cómo supo que era ésa la columna del gallo y no otra, ni qué aventuras en el viaje, con la columna a cuestas.
En la misma calle, en la iglesia de Santa Maria in Via Lata, también se venera el látigo con el que azotaron a Jesucristo en la Pasión. No son únicos, porque se conocen, al menos, dos látigos más.
Santa Maria del Popolo, que guarda leche de la Virgen María y un Santo Ombligo.
Si de ahí vamos a la iglesia de Santa Maria del Popolo, donde se alojó Lutero en su visita a Roma y donde Caravaggio dejó dos magníficos óleos en la capilla Cerasi. Allá se venera un tanto de la leche con que la Virgen María alimentaba al Niño Jesús y un Santo Ombligo, el cordón umbilical que unió a la Virgen con el Niño.
Lo del ombligo es complicado, porque se venera otro en España y uno más en Roma, en la iglesia de Santi Silvestro e Martino ai Monti (o San Martino, a secas). ¿Cuántos ombligos tenía el Cristo?
El relicario de la Santa Cuna, en Santa María (la Mayor). Es propiedad de la Corona Española.
Si seguimos con la infancia del Niño Jesús, se conserva una brizna de la paja del portal de Belén, de la que se empleó para la cuna del Niño Jesús. Está en la basílica de Santa María (la Mayor), donde se venera. La reliquia, aunque está en territorio de la Ciudad del Vaticano (todas las basílicas mayores de Roma son territorio vaticano), la reliquia, decía, es propiedad de la Corona Española.
Lástima que la piedra que recibió en su caída el Santo Prepucio del Niño Jesús fuera robada de la iglesia de San Giacomo, pero puede ir a verse dónde se había venerado. Lo del Santo Prepucio es verosímil, porque Jesús nació judío y fue seguramente circuncidado al nacer. Ahora bien, que ésa, precisamente ésa, fuera la piedra... Seguramente, vendría en el paquete de la columna del gallo.
San Pedro en Vaticano. En la basílica se cuentan doce columnas del Templo de Salomón.
Hablando de columnas, en San Pedro en Vaticano se veneran varias columnas que fueron del Templo de Salomón y ahora forman parte del decorado de la basílica. Ocho se sitúan aquí y allá alrededor del Altar Mayor, pero en la cámara inferior de la capilla della Pietá (donde la bellísima Pietà de Michelangelo Buonarroti) se venera aquella columna en la que se apoyó Jesús cuando tenía doce añitos, mientras discutía con los doctores de la Ley.
Existen más reliquias de la época infantil y juvenil de Nuestro Señor, incluso anteriores. Se conserva una reliquia de un estornudo del Espíritu Santo (sic) que quedó encerrado en una botella que se veneraba en San Frontino, un pueblecito italiano, hasta que se llevó al Santa Sanctorum de Roma, del que ahora mismo hablaremos.
El único momento en que se me ocurre que pudo pillarse el estornudo del Espíritu Santo es en el instante de la Purísima Concepción, porque las otras apariciones del personaje en la Historia Sagrada son en forma de paloma, y las palomas no estornudan. Pero no se me ocurre cómo pudo pillar nadie un estornudo así, ni en qué momento, ni por qué estornudó. En estos casos, fe ciega y pocas preguntas.
Existen fotos de la columna donde canto el gallo? Donde puedo verla?
ResponderEliminarQuerido lector,
ResponderEliminarNo sé si existen fotografías de la columna en la que cantó el gallo que conmovió a Pedro por negar a Jesús tres veces, pero está en la iglesia de San Marcello, como explico en el texto. Será cuestión de preguntarle al sacristán, una vez allí.
Del gallo, que yo sepa, no se conserva nada. Pero lo mismo me equivoco.
Ok gracias. una ultima cosa. de donde sacaste la informacion de la reliquia de la columna del gallo? Esq no encuentro bibliigrafia x ninguna parte
EliminarYo encontré varias referencias en internet, en italiano, inglés y español. Hay varios sitios web donde existen catálogos de reliquias. En varios libros sobre las iglesias de Roma también se encuentran menciones a las reliquias que guardan. Pero nada como visitar Roma a pie.
EliminarYo tengo una foto de una columna medio rara que está en la Fortaleza Antonia en un nicho especial, pero créeme, no les ponen letrero ni nada. Les lanza una pregunta al guía y tal vez te diga una cosa pero hay más y no te dicen de cada una. Te vas poniedo listo y es todo, lo que te alcancen a decir. No sé por qué no hay letreros. Por. ej. Tomé fotos de una columna en el Santo Sepulcro y pregunté por qué estaba ahí, y me dijeron que era la columna donde azotaron a Jesús. Está a un lado de un altar. Si te interesa te las envío. Te busco en Facebook. Saludos. No sé cómo poner aquí ni nombre.
Eliminarhola. el gallo si que se encuentra en una ciudad Española, en concreto en Sevilla, en casapilato. se cree como leyenda, que fue traida en la edad media.
ResponderEliminar¡El gallo en Sevilla! ¡Bravo! Ésta no la sabía. Vamos completando el escenario. ¿Y la casa de Pilato? Eso ya... En fin, buscaremos en los libros, a ver qué dicen.
EliminarEstimado Luis, estuve varias veces en la iglesia de San Marcello al Corso y no existe ninguna referencia a ello. Es mas estuve hablando con el sacerdote a cargo y el Sacristan y nada saben de ello.
ResponderEliminarEn cuanto al "estornudo del Esperitu Santo" no lo conocía, lo que si te puedo decir es que las palomas producen un ruido que parece un estornudo.
San Marcello al Corso estaba muy próxima al palazzo de la familia Colonna. Como Colonna quiere decir columna, la familia veneraba especialmente la Columna de la Flagelación que, cuentan algunas tradiciones, era la misma columna desde la que cantó el gallo cuando Pedro negó al Cristo, una casualidad llena de simbolismos religiosos. Que fuera o no la misma columna, no lo sé, pero sí sé que la familia veneró la reliquia de la columna del gallo en San Marcello. Quizá, y digo quizá porque no lo sé, forma(ra) parte de algún elemento arquitectónico o quizá haya sido trasladada a otro lugar. En Bolonia es famosa una columna del gallo, pero no es una reliquia, sino un adorno, y la familia Colonna patrocinó varias obras de arte con la Flagelación o el canto del gallo, y alguna hoy en museos fue expuesta en San Marcello en su día.
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