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Los costes del Consejo Asesor para la Transición Nacional


Los consejeros asesores posan junto al aconsejado y asesorado y unos amigos.

Existen treinta y cinco consejos asesores de la Generalidad de Cataluña. Algunos podrían ser útiles, pero algunos son como el Consejo Asesor del Consejero en Proyectos Transversales, del Departamento de Interior, que tiene miga el nombre.

Estos días se habla mucho del Consejo Asesor para la Transición Nacional. Éste ya tiene acrónimo, CATN, pero no dispone (todavía) de sitio web propio. La única información oficial disponible sobre este organismo en el sitio web de la Generalidad de Cataluña está en catalán. Será:

Pueden ver que dice bien poca cosa. Los consejeros asesores son nombrados directamente por el Presidente de la Generalidad de Cataluña, que no sabemos si ha sido asesorado para escoger asesores para que le asesoren o si obra guiado según le da ese día.

En público, se dice que los consejeros asesores aconsejan y asesoran gratuitamente y por no cobrar, no cobrarán ni dietas. Se quitan el vientre de penas después, cuando los invitan a participar en tertulias o escribir artículos de opinión para el Grupo Godó, pongamos por caso, que hay que devolver el favor de tanta subvención. Porque ir por la vida diciendo, chist, cuidado conmigo, que soy consejero asesor para la transición nacional, mola y la gente se emboba con nada.

Aunque a mí me molaría más decir, eh, eh, que no sabes con quién te metes, que soy consejero asesor sobre la utilización terapéutica de la eritropoyetina humana recombinada (existe tal consejo asesor, les doy mi palabra de honor). A la que uno aprende a decir seguido utilización terapéutica de la eritropoyetina humana recombinada tiene todas las puertas abiertas, seguro, y anda por ahí provocando pasmo y consternación entre la legión de iletrados que pueblan el mundo.

El presidente del CATN parece que atiende a la pregunta del periodista en la rueda de prensa, pero el inefable señor Homs tiene toda la pinta de aburrirse cosa fina en disquisiciones tan sutiles.

Pero ¿quién dijo que el CATN no nos iba a costar dinero? El inefable portavoz del gobierno, el señor Homs, dejó ir en rueda de prensa que alguna compensación tendrá que haber (sic) para los consejeros asesores. Se le escapó, lo dijo sin querer, pero no le falta razón, porque si cada vez que se reúnen tienen que discutir con doña Pilar Rahola de por medio... En fin, pobre gente.

 

Otro punto por el que se pasó de puntillas es que los consejeros asesores para la transición nacional pueden encargar informes o estudios a terceros. Éstos se pagan, naturalmente. Corta y pega a precio de oro, que la mayoría ya están escritos. Si yo les contara lo que he visto con mis propios ojos... Pero ¿quién los cortará, pegará y cobrará? Pues ¡quién va a ser! Algún amigo de un amigo, como suele ser la norma.

Con la que está cayendo, con la economía yéndose por el desagüe, el abismo que se abre entre ricos y pobres, la sanidad pública desmenuzada a conciencia y la igualdad de oportunidades a tomar viento, y lo dejo aquí por no aburrir, me parece a mí que esos memos tienen cosas mucho más interesantes de las que hablar y consejos más sabios que dar. Pero, no, prefieren hablar de algo que no ha existido nunca, que no existe hoy y que será difícil que exista mañana. Pero así pasamos el rato la mar de bien, mire usted, y quien no quiera caldo, dos tazas.

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