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¡Que vuelva el calvo!



Estos días, un grito recorre las redes sociales. ¡Que vuelva el calvo! ¡Que vuelva el calvo! (se escribe #quevuelvaelcalvo). ¿Por qué gritan? ¿Qué quiere decir Que vuelva el calvo? ¿De qué están hablando? 

Del anuncio de la Lotería de Navidad. Que la Navidad en España no se comprende sin los niños de San Ildefonso cantando números premiados. Sobrevivieron al euro, cuando, en vez de cantar Cincuenta miiiiil peseeeetaaaas tuvieron que cantar Trescieeeentoos euroooos. En parte, gracias al llamado anuncio del calvo. 

El anuncio del calvo no fue un anuncio, sino que fueron ocho anuncios de la agencia Publicis España, que se emitieron entre 1998 y 2005. El calvo era un actor llamado Clive Arrindell, que nació en 1950 en Trinidad Tobago. Se empleó la música de la película Doctor Zhivago y el lema (claim, en marquetiniano) ¡Que la suerte te acompañe! 

El calvo salía a la calle, repartiendo fortuna. Era el espíritu de la lotería, de la Navidad o la Fortuna misma, como quieran ustedes. El calvo se hizo famosísimo. Cada Navidad, tus sueños juegan a la lotería, decía la voz en off. Soplaba el calvo un montón de purpurina y sonaba el lema ¡Que la suerte te acompañe!

  
El primer anuncio del calvo, 1998.

Tan famoso se hizo el calvo que los responsables del Gordo de Navidad tenían miedo de perder el norte. No era el anuncio de Lotería Nacional, sino el anuncio del calvo, y ése es el colmo del publicista, arrasar con una idea brillante, pero conseguir que esta idea sustituya a la marca. 

Un chiste de márquetin dice que sale el hipopótamo y canta ¡Dodot! ¡Dodot! Risas, porque el hipopótamo era la mascota de Ausonia. Con el calvo, sucedió lo mismo. ¡Mira, el anuncio de la Navidad! Eh, no, que anunciamos Lotería Nacional. ¿Lotería? 

Suprimieron al calvo. A golpe de talonario prometió no volver a interpretar más anuncios en España durante años. Vive felizmente al margen de Lotería Nacional en Londres, creo, más feliz que un niño con zapatos nuevos. 

Sin el calvo, los anuncios de Lotería no volvieron a ser lo mismo. La campaña ciudadana y espontánea ¡Que vuelva el calvo! se inició prontísimo, en 2006. Pero este año se han superado ampliamente los peores pronósticos. El anuncio de Navidad de Lotería Nacional es... ¡Ay, Dios!

  
El anuncio que alimenta la añoranza del calvo.

Decir que es cursi es quedarse corto. El adjetivo hortera, ay, no llega al extremo al que han llegado los publicistas. Aunque gasta más azúcar que una plantación de caña, el anuncio merecería ser llamado cutre, porque salen Raphael (se escribe con ph), Bustamante, Marta Sánchez, Niña Pastori y Montserrat Caballé, pobrecita. Intentaron contactar con Rocío Jurado, pero no estaba disponible.

La melodía original del anuncio, una canción de amor. 
Si Elvis, the Pelvis, ya le ponía azúcar, imagínense. 

Cuentan que cantan una versión de You're Always On My Mind, que cantaba Elvis Presley. En Menphis, Tennessee, donde Graceland, se han detectado movimientos sísmicos inusuales desde que se emite el anuncio de Lotería Nacional. 

En España, mientras tanto, ¡Que vuelva el calvo! es ya un clamor popular. También han comenzado las parodias y las burlas. No hay para menos. Al menos servirán para olvidar que este año los premios de la Lotería Nacional pagarán impuestos (un 20%) y los niños de San Ildefonso tendrán que cantar ¡Un millón de eeeeuuurooos bruuutoos! ¡Que son ochocientosmiiiil neeeetoooos! y venga a darle al bombo.

2 comentarios:

  1. Hola he visto tu post y queríamos contarte que el calvo ha vuelto para hablar de otros números.
    Mira su mensaje en www.otrosnumeros.org

    Un saludo


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