A ti te cobro de más

La especialidad de la casa, el cochinillo.

Leí en los periódicos la siguiente noticia. El escenario, un restaurante portugués de carretera, A Meta dos Leitões, en Mealhada (perdón). Las víctimas, un grupo de quince militantes del CDS. El CDS es Centro Democrático y Social, el equivalente portugués al Partido Popular español (de hecho, gobierna con las siglas CDS/PP). Los señores del CDS iban camino de Algarve, donde tenían un congreso del partido, y pararon a comer y ponerse las botas. Porque el restaurante tiene fama de servir unos cochinillos (leitões) como para chuparse los dedos.

Una ración básica del cochinillo de marras, que está de bueno...

Saciados de comercio y bebercio, a la hora de pagar y dividir la cuenta entre las tarjetas de crédito de cada uno, contaron diecinueve menús. Eh, que nos has cobrado cuatro menús de más, se quejó el líder de esa facción popular. El propietario del restaurante sonrió y respondió: Ya lo sé. Lo hago como represalia por lo que nos está robando el gobierno que vosotros apoyáis. Así, con dos bemoles.

Cuenta Gonçalo Sarmento, el propietario de A Meta dos Leitões, que (cito) Esta gente me ha robado la vida; ahora les robo yo a ellos.

Los militantes del CDS lo tomaron a mal y pidieron el libro de reclamaciones. El señor Sarmento narra qué sucedió a continuación. Les pedí que para cursar la reclamación tenían que enseñarme primero el documento nacional de identidad. Me respondieron que lo tenían en el coche, que iban a buscarlo y que regresarían para rellenar la denuncia. Pero se fueron y ya no volvieron. 

Copia del comunicado de los militantes del CDS de Algarve.

Las víctimas del cobro de más narran el suceso de otra manera. ¡Políticos tenían que ser! Publicaron un comunicado. Dijeron haber sido (cito) víctimas de un asalto. Peor todavía, el CDS de Algarve, de donde eran los clientes del A Meta dos Leitões, añadió que habían ido a caer en A Meta dos Ladrões, algo así como una cueva de ladrones.

¡Gravísimo error! En primer lugar, porque ahora la delegación del CDS de Algarve tiene una denuncia por difamación encima de la mesa. El señor Sarmento no tolera que le llamen ladrón y como los militantes no emplearon el libro de reclamaciones ni denunciaron el abuso a la policía, parece que tienen las de perder. En segundo lugar, porque les salió el tiro por la culata.

El restaurante recibe más clientes desde que cobra de más a los militantes del CDS/PP.

Con los recortes y miserias que sufre el pueblo portugués en manos del gobierno del CDS/PP, el gesto del señor Sarmento se ha llevado los aplausos de todo el país e innumerables muestras de apoyo. El restaurante recibe ahora más clientes que nunca y ha surgido un movimiento llamado Amorticemos lo que nos han robado, que pretende que se cobre de más a los políticos que apoyen al gobierno. 

El caso es pasto de humoristas y algún sesudo tertuliano (también los hay en Portugal) ha preguntado por qué los militantes del CDS de Algarve no reclamaron, y se responde diciendo porque tal vez cargaban la comilona en la VISA del partido... o del gobierno. De reclamar, los hubieran pillado en falta. Quién sabe, igual es verdad.