Hace unos días, publiqué una entrada en El cuaderno de Luis que ha tenido mucho éxito. Han sido muchos los visitantes y ahora los periódicos corren con la noticia. ¿Qué noticia? Que alguien coloreó un grabado francés de la primera mitad del siglo XVIII para que unos buques de guerra holandeses pasaran por españoles. El grabado así coloreado pasó a ilustrar una exposición (pagada con dinero público) del Centro Cultural Blanquerna en Madrid, que es de la Generalidad de Cataluña.
Era una (burda) manipulación histórica, como ya dije y demostré en:
Recuerden la imagen. La superior, publicada en Wikipedia, procedente de un libro de Josep L. Roig publicado en 1995, su Historia de Barcelona. La inferior, publicada por la Generalidad de Cataluña y empleada en la exposición, en Madrid.
La casualidad y el azar me han llevado a descubrir el grabado original, que será el siguiente:
Como ven, el grabado original es en blanco y negro. Algunos ejemplares se coloreaban posteriormente al grabado, pero la coloración de las banderas encarnadas y amarillas no es del siglo XVIII, sino del siglo XXI, y bastante patán. En el grabado en blanco y negro se aprecia la intención del autor del grabado: son banderas tricolores, no bicolores.
El grabado tiene su historia, y se remonta a 1692. Crepy, un impresor de París, publicó entonces la primera versión de este grabado, de P.A. Aveline. Parece (de eso no estoy del todo seguro) que las planchas o uno de los grabados impresos (tampoco puedo jurar si fue una cosa o la otra) fueron a parar a la colección de Gérard Audran. A su muerte, su viuda vendió parte de la colección de su marido. Quien había sido discípulo y aprendiz de Audran, Jacques Chéreau, compró parte de esa colección en 1729.
Jacques Chéreau había nacido en 1688 y no sabemos que hubiera estado en Barcelona, pero imprimió este grabado antes de 1750. Sabemos que se basó en el grabado de Aveline, pero modificó varias cosas. Por ejemplo, añadió la Ciudadela (sin haberla visto en persona) y añadió la trifulca de los buques holandeses en 1706 (o quizá en 1704). Holandeses, que no españoles.
Jacques Chéreau murió en 1776, diez años antes de que naciera la bandera rojigualda como insignia de la Marina de Guerra Española. Quien fuera que pintó la bandera de rojo y amarillo se cubrió de gloria. Además ¡en una exposición que pasaba por histórica!
El grabado original mide 34 por 51,5 cm. Es un grabado raro, a decir de los coleccionistas, y si usted tuviera uno podría venderlo por unos 5.000 euros.
Compárese con este otro grabado, de 1700, de Nicolas de Fer, otro grabador parisino. Mide más o menos lo que un DIN A-4 y su valor en el mercado es de unos 300 euros, al ser más común.
Barcelona es prácticamente idéntica, pero en este grabado, contemporáneo a la Guerra de Sucesión, todavía no se había construido la Ciudadela. El grabado original de Aveline sería muy semejante a éste.
¡Bravo, bravo y bravo por ambas entradas!
ResponderEliminarLos nacionalistas hacen suya aquella infame frase de Randolph Hearst: "No dejes que la realidad te estropee un buen titular"... (o una buena exposición)