Una de las estremecedoras imágenes del suceso, publicada por La Vanguardia.
Se ha hecho público que este martes, hacia el mediodía, la estación término de los Ferrocarriles de la Generalidad de Cataluña (FGC) en Terrassa se ha visto invadida por un rebaño de cabras. Los animales se han introducido en la estación a través del túnel, uno a uno, uno tras otro, hasta adocenarse en las vías y mostrarse al público apretujado en el andén, provocando escenas de pasmo y estupefacción entre los trabajadores y usuarios del ferrocarril que pronto han dado lugar a una considerable alarma.
Agentes de policía de paisano llevan detenidos a algunos miembros del comando ovino.
La estación ha sido evacuada inmediatamente y la circulación de trenes, detenida hasta que el comando ovino ha sido rodeado y empujado hacia un túnel sin salida. Los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, en este caso los Mossos d'Esquadra, han acudido al lugar de los hechos tan pronto ha sonado la alarma y han procedido a ordenar el desalojo de los señores pasajeros y la detención de los chivos. Mientras los agentes del orden intentaban hacerse con el control de la situación, los investigadores han dado con el pastor propietario de los animales y han conseguido identificarlo.
A esta hora, todavía se desconoce su identidad y no se han querido hacer comentarios sobre su filiación política, religiosa o conceptual, pero no se da nada por descartado. Aunque se sospecha de algún cabrón, algunos rumores consistentes han apuntado que puedan ser chivos expiatorios.
No se descarta que algunos de estos animales hayan recibido entrenamiento en el Medio Oriente.
En un reciente comunicado, la Consejería de Interior asegura haber identificado hasta ahora a diecisiete cabras, desconociéndose todavía si algunas otras han podido escapar después de haber cometido tantos desmanes o si ha habido más cabras implicadas en la operación. Se desconoce todavía qué pretendía el comando ovino.
La cabra Loka, líder del G.O.A.T.
Grupo Ovino Armado y Tremebundo.
Todavía no ha reivindicado el ataque, pero se aprecia su sombra.
Las pesquisas siguen abiertas. Restamos a la espera de más noticias mientras las autoridades intentan impedir que el pánico se extienda por la industriosa ciudad.
El suceso ha sido publicado en las redes por un internauta llamado Eduard Martín Borregón, y no es broma. De inmediato, la prensa se ha apresurado a cubrir la noticia. Todavía conmocionado, me despido hasta la siguiente.
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