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La perla negra



Claudia Casanova, dicen las solapas del libro, es escritora y editora. Muy buena editora, por cierto. Bien. Pero resulta que también es mi editora, y eso lo complica todo un poco. Es el alma mater del grupo Ático de los Libros, junto con Joan Eloi Roca, que sería el alma pater. Principal de los Libros es el sello comercial del grupo y quien publica mi (magnífica, por otra parte) Historia torcida de la Filosofía, de la que hablo siempre y a la menor oportunidad. Pero, sin que sirva de precedente, ¡hoy no he venido a hablar de mi libro! He venido a hablar de La perla negra.

La autora tuvo a bien dedicarme un ejemplar el pasado Sant Jordi.

Si hablo demasiado bien de la novela, se apreciará mi interés en quedar bien con mis editores y quedaré como un pelota asqueroso; no es conveniente; si la arrastro por los suelos, no vuelvo a publicar en mi vida; esto sería muy inconveniente. ¡Menudo dilema! ¿Por qué me meto yo en estos líos? ¡Tranquilos! Seré honesto, cruzaré los dedos y confiaré en la benevolencia de la autora.

¿Les gusta la novela histórica? Si lo prefieren, la de aventuras de capa y espada. Aquí tienen una. ¿Les interesa la Edad Media? ¡Fantástico! La perla negra está ambientada en la Edad Media más media que pueda haber (y además, está muy bien documentada sin que se note, sin pedantería). ¿Quieren pasar un buen rato, entretenido, sin complicaciones? Pues, ya está, no hay que buscar más. La perla negra se lee bien, tiene su intríngulis, un final emocionante, un malo malísimo, una heroína comme il faut, uno que parecía malo y resulta que no lo es tanto... y todas esas cosas que hay que tener. 

A ver, a ver... No esperen una novela de Proust. Entre otras cosas, porque no sale una magdalena en toda la novela. Verán algún tópico típico y algún típico tópico, pero es lo que hay y es casi obligado que aparezca en estos casos. Si no apareciera, nos defraudaría. Algún punto mejorable también hay, pero sin que llegue a preocuparnos demasiado y compensado, además, por algún que otro fragmento notable. Entretiene, que ya es mucho, con un relato ameno, unos personajes bien dibujados, una escritura que se deja leer fácilmente y más cosas que hacen de La perla negra un libro apetecible, honesto en su planteamiento, sin más pretensión que la alegría de narrar y entretener, que se desarrolla sin engaños ni fuegos de artificio. En resumen, no está nada mal.

Un apunte final. La cubierta y la presentación del libro merece una nota aparte, y muy buena. Ediciones B ha hecho un buen trabajo. 

2 comentarios:

  1. Me permito corregirle lo de "alma pater". Tratándose de un señor, sería el "almus pater".
    No es nada importante pero me he dado cuenta y prefiero hacérselo saber.
    Gracias por su blog. No todas las entradas me interesan pero con algunas de ellas disfruto mucho.

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    1. Tiene razón. Muchas gracias por su observación y su interés.

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