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Estupidez


Hace tiempo, un amigo me dijo que un empleado público jamás tendría que votar a favor del gobierno. Los únicos motivos que podrían empujarle a hacer algo así serían la estupidez o el interés personal en mantener una situación de privilegio poco o nada relacionada con su validez profesional (ser un enchufado, para entendernos). Además, ¿dónde se ha visto que los empleados públicos apoyen a un gobierno que no ha hecho más que joderlos del derecho y del revés? He de añadir que señalaba a un partido en concreto. Yo también. 

Digo esto porque he visto a mis antiguos compañeros de oficina haciendo una performance por carnaval consistente en decorar un espacio público (la reja de la puerta de mi antigua oficina) con lacitos amarillos. Para mantener el anonimato, iban todos enmascarados (disfrazados de Puchi). Pero eran reconocibles, no nos engañemos. Lamento que conviertan un espacio público de todos en el espacio público de sólo unos cuantos; lamento el numerito (visto desde fuera, tiene cierto aire ridículo); pero lamento más que se manifiesten a favor de quienes les han hecho (y me han hecho) tanto daño.

A ver... Los que han gobernado desde 2010 les han recortado el sueldo, les han quitado días de vacaciones, han menospreciado a los sindicatos (que tampoco han hecho gran cosa, añado). Esos jefes a los que ahora defienden echaron a la calle a una tercera parte de sus compañeros de oficina. Entre ellos, yo. Los han maltratado de palabra y obra, bien lo saben, y no una vez, sino muchas. Han dado sobradas muestras de no saber gestionar un ente público y han perdido el tiempo en tonterías que no redundan a favor de los ciudadanos, y también lo saben, porque lo han visto y padecido ellos mismos. 

Más. Han contratado a dedo a empresas y asesores porque eran amigos, o amigos de los amigos, no por otra razón. Algunas veces, además, luego mis compañeros (y yo mismo) han tenido que hacer (o corregir) el trabajo por el que habían pagado una pasta. No les digo nada de la concesión de ayudas y subvenciones, un mundo. Entre contratos y ayudas, la lista de personajes y empresas que tienen o han tenido que ver con el 3%, el caso ITV, etc., es apreciablemente larga. ¡Bien lo saben! Han visto (y sufrido) el despotismo y nepotismo de sus jefes, cómo contrataban a tal o cual por ser amigo de o pariente de, las promociones de los pelotas o afines al Partido... ¿Sigo?

Una anécdota, que lo resume todo. Todavía recuerdo cuando unos compañeros y yo mismo propusimos (no una, sino lo menos tres veces, tres años seguidos) incrementar las ayudas y subvenciones para las familias numerosas o aquéllas con las rentas más bajas, para que pudieran instalar en su casa una calefacción en condiciones, por ejemplo. Teníamos margen presupuestario, competencia para hacerlo y sólo faltaba la voluntad de llevarlo a cabo, que nosotros llevábamos puesta. La respuesta de esos jefes a los que ahora mis antiguos compañeros defienden con tanto ahínco fue, literalmente: No estamos aquí para ayudar a los pobres. Jódete. Ninguno de los que propusimos esto seguimos ahí, en la oficina. Unos se fueron por propia iniciativa y otros nos encontramos de un día al otro de patitas en la calle.

Decorar un espacio público con la parafernalia de unos que se creen los únicos que pueden representar a todos no es correcto, y lo censuro. Añado que la performance es, además de ridícula, cursi. Pero soy benévolo y podría pasar por alto la tontería y la cursilería, hasta reírme de ello, pero me cuesta no denunciar semejante estupidez. Lo siento. Me ha dolido.

3 comentarios:

  1. Se te comprende perfectamente. Que quienes fueron elegido para gestionar el patrimonio de todos se hayan comportado como déspotas, anteponiendo sus propios egos e intereses personales al bien general, no deja buen sabor de boca. Y eso sin hablar de latrocinios varios y de enriquecimientos personales bastante oscuros y que desgraciadamente quedaran impunes.

    Saludos

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  2. En mi opinion la careta es simbolica y bien podria ser la de Junqueras si fuese este el exiliado. Es una reivindicacion y creo que mas elegante que el "a por ellos", la memez de Tabarnia o el numerito de no cantar els segadors de la Sra. Arrimadas.

    Tambien creo que este post esta escrito desde el rencor, quiza no por haber perdido el puesto si no porque no manda quien usted desea.

    Un edificio publico no deberia forrarse con lacitos reivindicativos, eso tambien es una opinion.

    He llegado aqui por su post de Moebius

    Suerte

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    1. Las opiniones, opiniones son, y no las comento, pero en lo que a mí respecta he de afirmar que esto no lo he escrito desde el rencor. ¡Qué poco me conoce! Hace ya mucho tiempo que España en general y Cataluña en particular no se merecen los gobiernos que les han caído en suerte, y la ausencia de personas capaces, inteligentes y razonables se ha convertido en costumbre. El esperpento local no es más que la culminación de este proceso y rencor, la verdad, no hay. Hay, eso sí, estupor y la constante impresión de sentirme agredido, menospreciado y señalado por quienes consideran que yo no formo parte de su pueblo porque no pienso como ellos. Yo jamás defenderé una postura semejante.

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