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Submarinos y diplomáticos en Historia Hoy


Queridos lectores:

Qué contento estoy de anunciarles que el próximo número de Historia Hoy viene cargado, cargadísimo, de artículos muy interesantes. Un servidor ha escrito dos de ellos.

Uno se titula ¡Inmersión! ¡Inmersión! y es portada. Resume la vida a bordo de un submarino durante la Segunda Guerra Mundial. 

El otro es El Congreso de Viena, donde se decidió la suerte de Europa después de la derrota de Napoleón, un congreso que dejaría una huella profunda en nuestra historia.

Espero que les guste y los espero en los quioscos.

El Orgullo Abstracto

Un grupo de tuiteros amantes del arte y con muchas ganas de hacer de Twitter un lugar mejor, impulsó una iniciativa que considero genial, el Día del Orgullo Abstracto, que se anuncia con los hastags #OrgulloAbstracto y #OrgulloArteContemporáneo.

La idea detrás de esta idea es promocionar y explicar (sobre todo, explicar) el arte contemporáneo, ese gran desconocido para el gran público. Tengo que reconocer dos cosas: la primera, que gracias a esta iniciativa he aprendido mucho y ahora intento mirar el arte contemporáneo con otros ojos; la segunda, que la iniciativa me resulta muy simpática e intento (más mal que bien) que tenga éxito.

El 26 de octubre colgué, para celebrar ese día, dos dibujos protagonizados por el cocodrilo del Pisuerga. Estos:



De esta particular manera, El cuaderno de Luis aplaude la iniciativa y espera que tenga mucho éxito ahora y en el futuro.

El ornitorrinco

Queridos lectores:

Este artículo que ha publicado Metrópoli Abierta, titulado El ornitorrinco, ha sido escrito con cierta prisa y no poca indignación. 

Por un lado, estaban las noticias sobre la ocultación de abusos sexuales en los principales partidos en el poder en Cataluña y, por el otro, la detención del llamado Sanedrín, con Madí, Vendrell y Soler en cabeza, que han robado a manos llenas, se han enriquecido a costa del erario público y han contribuido notable y notoriamente a hacernos la vida más complicada, menos amable y peor. 

Este último caso traerá cola. Las grabaciones de conversaciones telefónicas afectan a todo el Gobierno de la Generalidad de Cataluña, o poco más o menos. Muestran, además, un comportamiento puramente mafioso, un lenguaje grosero y una indiferencia tremenda por el mal causado. Así, por ejemplo, el señor Vendrell se puso a gestionar las residencias de la tercera edad en medio de la pandemia con el único propósito de ganar dinero con ello, sin preparación previa alguna. En las conversaciones sale a relucir que se le murió gente por mezclar sanos con enfermos en medio de la epidemia, que perdió (sic) a ancianos en los traslados al hospital o a otras residencias, que procuró ocultar el desastre... Un asco. De verdad, un verdadero asco. Eran el gobierno en la sombra, el alma del procesismo, y con qué desprecio y aires de supremacía tratan al público. Para ellos, la administración no es pública, sino particular, y no más que un medio para enriquecerse y ejercer el poder. 

De verdad que me echo las manos a la cabeza cuando veo que el público todavía los apoya. De ahí el último párrafo de mi artículo.

Más arte con el saurio

Estos últimos días he dibujado más viñetas con el cocodrilo del Pisuerga, el bote de galletitas y un servidor, inspiradas en algunas obras de arte de todos conocidas. 

Esta vez no comparo el dibujo con el original, sino que lo dejo a su arbitrio. 

Espero que les guste.









Por favor, pónganse la vacuna


Insisto: pónganse la vacuna de la gripe. Con la que está cayendo... Hace cosa de un par de años, la gripe saturó los hospitales. Sucede más o menos cada año, y es más evidente desde que se recortó el presupuesto de la sanidad pública. Recuerden: la inversión en sanidad pública en Cataluña fue un 27% inferior en 2019 que en 2009, y no parece que vaya a mejorar mucho. La saturación provocada por la gripe fue una repetida señal de alerta, a la que nadie hizo caso. Si este año sumamos la gripe al covid-19, podemos desbordar los hospitales. Además, uno y otro virus se manifiestan de forma parecida y ¿qué podría ocurrir al juntar pacientes de una y otra enfermedad?

Es que no es por su propia salud, o no solamente. Es por la salud de todos los demás.

En el pot petit hi ha la bona confitura

Queridos lectores:

Un refrán catalán sirve de título al artículo que escribí y publicó Metrópoli Abierta: En el pot petit hi ha la bona confitura. La traducción sería que la buena confitura se guarda en el tarro pequeño y reflexiona acerca de los grandes proyectos que buscan todos y lo que resulta de ellos, cuando quizá, a falta de algo realmente sensato, lo mejor sería centrarse en cosas pequeñas y concretas. Pero ¿quién soy yo para andar diciendo estas cosas? Sírvanse ustedes mismos.

¡Vacúnate!


Queridos lectores:

Hoy me he vacunado de la gripe. Desde hace unos diez años, poco más o menos, me vacuno cada temporada. Me ha ido muy bien. Yo, que era de gripe anual, he conocido catarros y resfriados, pero gripe, lo que se dice gripe, no. Mi testimonio no es probatorio, porque es una muestra muy pequeña, pero la estadística aplicada nos dice que la vacuna de la gripe (como tantas y tantas vacunas) salva miles y miles de vidas aquí y en todo el mundo.

Sigue causando asombro, en este sentido, que una de las cinco enfermedades que más muertes ha causado a lo largo de la historia, el sarrampión, estuviera a punto de erradicarse hacia 2010, como antaño fuera erradicada la viruela, pero que los movimientos antivacunas han conseguido que el sarrampión siga siendo una amenaza latente. No puedo decir lo que pienso de los movimientos antivacunas en voz alta, pero pueden imaginárselo.

Este año, vacunarse de la gripe es importante. Por varias razones. Una, por la propia gripe, que es mucho más peligrosa de lo que la gente cree, porque, simplemente, nos hemos acostumbrado a ella. La otra es la epidemia de covid-19. ¿Qué complicaciones podría haber si se juntan ambas enfermedades en un mismo paciente? Está por ver, pero no pinta nada bien. Otra razón para vacunarse sin falta este año es la saturación hospitalaria.

Si en un año normal (uno de los últimos años) la epidemia de la gripe ya ponía a nuestro sistema sanitario contra las cuerdas, imagínense con una epidemia de covid-19 desatada. Los recortes, liberalizaciones, descapitalizaciones y privatizaciones de la sanidad pública que con tantas ganas se han llevado a cabo en  estos últimos diez años ya no podían resistir una gripe normal y de ahí tantos problemas con el covid-19. Ahora sumen una cosa y la otra y verán por qué es tan importante vacunarse este año.

Ya no se trata de mi propia salud, sino de ayudar a los hospitales a salvar vidas. Hagan el favor de vacunarse, por favor.

Memorias del capitán Coignet


Para un aficionado como un servidor de ustedes, que Editorial Salamina publique las Memorias del capitán Coignet es un caramelo. Escritas hacia 1850, autopublicadas y rescatadas del olvido hacia 1880 por un estudioso del período napoleónico, el señor Larchey, pasaron prácticamente del anonimato a la fama.

No es para menos. El recluta Coignet, después de una infancia muy dura y muchos trabajos, se alista en el ejército en 1799. En su primera batalla, en Montebello, captura una pieza de artillería y se hace con un Fusil de Honor. En 1804, es el primer soldado en recibir la Legión de Honor, de la que luego sería Oficial. Su historial bélico es increíble: cuarenta y ocho batallas repartidas en dieciséis campañas, empezando por la de Italia, pasando por Marengo, por Austerlitz, Somosierra, Wagram... y así hasta Waterloo.

Coignet ingresó en el 1.º de Granaderos de la Guardia Imperial haciendo trampas (no daba la talla), pero el granadero más bajito de la Guardia pronto demostró ser un soldado excelente y ahí está su historial para demostrarlo. Aprendió a leer y escribir antes de la batalla de Wagram (1809) y así pudo ascender a los puestos de oficial, llegando a comandar el tren de carruajes del Pequeño Estado Mayor de Napoleón I. Eso explica su estilo, un poco burdo, hasta primitivo y simple, pero honesto, que relata hechos sorprendentes y anécdotas muy jugosas. Gracias a Coignet nos introducimos en ese mundo desde una perspectiva humana y próxima, que hará las delicias, como digo, de cualquier aficionado a estas cosas.

Una aparición en YouTube

Queridos lectores míos:

Sigo por Twitter a gente muy interesante que a veces debate cosas también muy interesantes. Esta vez, Miguel Ángel Cajigal (más conocido como @elbarroquista en Twitter), Espido Freire (escritora) y Luis Pastor (ilustrador) se pusieron a discutir sobre la fidelidad histórica en las obras de ficción, principalmente en la novela, pero, cómo no, también en el cine o en la pintura.

Luis Pastor me invitó a participar en el debate, que se dirimía en las redes sociales apoyado en una colección de vídeos en YouTube. Tú haz un vídeo y me lo pasas, que nos interesa tu opinión, me dijeron. 

Bueno, es la primera vez que hago algo así, espero que me perdonen. 

El vídeo pueden verlo en esta dirección:
https://youtu.be/gyXu8yz0BuU

Una bonita leyenda se viene abajo

Interpretación de Rubens de la batalla de Anghiari, de Leonardo da Vinci.
Actualmente, este boceto se conserva en el Museo del Louvre.

Corría, y todavía corre, por los libros de historia o de historia del Arte, y en el imaginario popular, el duelo pictórico que tuvo lugar en el palazzo della Signoria de Florencia. Imagínense el espectáculo: a un lado, trabajaba Leonardo y al otro, Miguel Ángel. Ni uno ni otro acabaron la obra; los dos abandonaron Florencia poco después. De esos frescos sólo quedaban bocetos y poco más. Años después, los florentinos contrataron a Giorgio Vasari para que pintara La batalla de Scannagallo, y eso hizo, en 1563, tapando lo que hubiera antes en aquella pared.

Una señora pared, un señor fresco, de siete metros de alto por diecisiete de largo, que, ay, ¿no estaría ocultando una obra del genial Leonardo?

La última vez que estuve en Florencia, a los pies de esa pared estaba el gran aparato que Maurizio Serracini había instalado para dar con los restos de la pintura de Leonardo da Vinci bajo la de Vasari, gracias a una técnica innovadora que, eso decía, iba a revolucionar la historia de la pintura occidental. Lo cierto es que Serracini apenas descubrió unas muestras de pigmento negro que no llevaban a ninguna parte y desperto en los historiadores del Arte una grave urticaria, porque Serracini se rendía ante el espectáculo e ignoraba un tanto el buen trabajo académico.

Todo esto viene a cuento porque hace unos días, una semana, más o menos, se ha presentado en el salón del fresco de Vasari un documentadísimo y exhaustivo trabajo académico que viene a demostrar que, ay, Leonardo nunca llegó a pintar ese fresco que dicen que pintó. La obra que afirma tal cosa se titula (traduzco) El Gran Salón del Palazzo Vecchio y la Batalla de Anghiari de Leonardo da Vinci; estudios y documentos, y ocupa cientos de páginas que dejan poco lugar a la duda.

Sí, nos hubiera gustado mucho que la leyenda fuera cierta, que hubiera un fresco de gran formato de Leonardo justo ahí, escondido a la vista de todo el mundo... pero parece ser que Leonardo nunca llegó a pintar tal fresco. Le encargaron la obra, trabajó en su concepción, hizo bocetos y más bocetos y, eso afirman los estudiosos, llegó a hacer los cartones que luego se emplearían para pintar el fresco. De ahí que pintores como Rubens pudieran dibujar bocetos de la obra de Leonardo. La lástima es que esos cartones o dibujos de gran formato se han perdido, pero los estudiosos están seguros de que Leonardo no llegó a pintar en ese muro. 

La ciencia ha ganado una batalla y ha aclarado un punto de la historia del Arte que guardaba un misterio. Hay consenso entre los historiadores y la documentación aportada dice lo que dice, pero, ay, qué quieren que les diga, el misterio y la leyenda tenían su encanto y su poesía. Ojo, que hemos salido ganando, porque, como bien dijo uno de los caballeros que presentó las conclusiones del estudio, la ignorancia genera monstruos

Bienvenida sea, pues, la ciencia y guardemos la leyenda para los cuentos.

Nueva marca y psé (Gran Premio de Eifel 2020)


Como ya saben, éste es un Campeonato del Mundo un tanto singular, raro, pero eso no le resta méritos al primer piloto de Mercedes-Benz, Lewis Hamilton, que con su victoria en Nurburgring, la 91.ª en Fórmula 1, ha igualado la marca de victorias que hasta ahora tenía Michael Schumacher. Felicidades.

Ferrari... En fin, ha conseguido la 7.ª y la 11.ª posición. Lecrerc ha conseguido entrar en la zona de puntos. Quien no se conforma es porque no quiere.

La luz de la libertad

 


La Libertad, así, con mayúsculas, es una de esas cosas que tiene su enjundia. Filosóficamente podríamos discutir si existe y es probable que acabemos negando su existencia, sea tanto por determinismo como por lo contrario. Sin embargo, en política, en sociedad, en la vida en general, es un bien preciadísimo, que tenemos y queremos conservar. Parece que una cosa y la otra son contradictorias, y puede que lo sean, pero bien cierto es que sin la luz de la libertad lo veríamos todo negro.

Un problema serio y una cháchara guay

Leí el otro día una noticia que me puso los pelos de punta. Indagué y fue una detrás de otra. Me enfadé, quién no, y escribí Un problema serio y una cháchara guay, que me ha publicado Metrópoli Abierta.

Es que a mí estas cosas me ponen enfermo, de verdad.

Caer en la tentación


Uno se pregunta para qué están las tentaciones, si no es para caer en ellas. O para evitarlas. Ya lo dijo Sartre, que la libertad conlleva una maldición, la de tener que escoger. Si escogí hacerlo, siempre me preguntaré por qué lo hice; si escogí no hacerlo, en cambio, me preguntaré por qué no lo hice. En cambio, la ausencia de libertad es tan cómoda... Uno se acomoda a lo que le dicen que tiene que hacer y se evita muchas preguntas incómodas. Las creencias incondicionales y acríticas es lo que tienen. 

Por la boca muere el pez


Laura Borràs, faro del cursindependentismo, se enteró el otro día por la prensa que las elecciones al parlamento catalán serían el día de San Valentín, porque cae en domingo. No tener noticia de semejante novedad justo cuando se sentó delante de un micrófono nos proporcionó frases para la historia, que merecen recordarse. 

Porque, atención, dijo:

¿En domingo? ¡No sé por qué tienen que ser en domingo! Votar en domingo es de franquistas.

Vale. 

La ristra de los errores

Queridos seguidores míos:

El otro día improvisé una #RistraDeTuits sobre cómo suelo dibujar y lo mucho que me equivoco. Desde hace unas semanas, intento hacer un dibujo para la #PisuergasCrocodileExperience, pero no siempre me sale a la primera, y no siempre que lo doy por bueno es de mi agrado (del todo). De ahí que hable un poco de ello.

Aquí tienen el enlace:

Quino (1932-2020)

El 1 de octubre murió un gran dibujante, Quino, al que muchos de ustedes conocerán por uno de sus personajes, Mafalda. Las tiras de Mafalda se han convertido en icónicas para varias generaciones de lectores, pero no hay que olvidar que Quino se dedicaba al humorismo gráfico, donde su afilada pluma y un dibujo magnífico sirvieron de ejemplo a tantos otros dibujantes. Es uno de los mejores que he conocido en ese campo.

Pero, en fin, nos dejó. Una pena, como siempre.


Adiós, Quino.


Un modesto homenaje.


Lo que nadie se había atrevido a decir

 Publicado en Twitter por Daemon Doc (@xabyer10).

En efecto, este año va a morir gente que no había muerto nunca, pero en mucha mayor cantidad.

El urbanismo táctico de Barcelona

Metrópoli Abierta me ha publicado otro artículo, titulado El urbanismo táctico de Barcelona.

Se habla mucho del urbanismo táctico, y he tenido que salir a preguntar qué es, y preguntarme si podría aplicarse a Barcelona, y cómo y por qué. El debate es muy interesante.

A título personal, el artículo me ha servido para discutir (en el mejor sentido del término) con una amiga que también tira con sable y que está muy metida en los asuntos ambientales de Barcelona. Sólo por eso ha valido la pena, porque en una buena discusión se aprende mucho.