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Unos leen, otros roban


¡Inédito en España!
El presidente de los EE.UU. visita las librerías y compra libros.
Acompañado de sus hijas, además. Lo nunca visto.

El otro día, el presidente de los EE.UU., don Barak Obama, de la mano de sus dos hijas, pasó por una librería y compró... muchos libros. Los periódicos hacen un listado de veintiún (21) títulos, pero señalando que compró bastantes más. Hay quien dice que le asesoraron, que le dijeron que comprase ésos y no aquéllos. Personalmente, creo que sí, que se dejó asesorar, quién no, pero que también compró lo que le dió la gana. Parece ser que es un buen lector. En cualquier caso, quiere que sus hijas lean, porque muchos de los títulos que compró eran claramente para ellas.

El señor Obama participó en una campaña de apoyo a las pequeñas librerías y le faltó tiempo para animar a los estadounidenses a comprar libros... y leerlos. Ahora les pregunto: ¿se imaginan a don Mariano Rajoy haciendo lo mismo? Don Arturo Pérez-Reverte, que es escritor de fama y polémica, dijo que no lo imaginaba leyendo. No seré yo quien le lleve la contraria al señor Pérez-Reverte, porque hay que concederle que no tenemos visto al señor Rajoy leyendo. 

En general, qué quieren que les diga, aquí leer está muy mal visto y ser culto se considera propio de villanos. 

Fíjense, si no. Don Ignacio Urdangarín y señora se han puesto las botas apropiándose indebidamente (eufemismo) de dinero público. Tendría que decir supuestamente, pero no creo que sea una suposición, ni de lejos. En fin, al grano. 

Gracias a los cálculos de los inspectores de Hacienda, sabemos cuánto dinero gastaron en tal o cual cosa. Gran parte de esos gastos los pagó una empresa, Aizoon, que era del matrimonio, mitad de él y mitad de ella. Aizoon era la empresa que se hacía con el dinero que cobraba la Fundación Nóos, para que los duques de Palma pudieran vivir la mar de bien a cuenta del latrocinio. 

Sin contar con los millones (en plural) de euros que gastaron en su casita, su promedio de gasto entre 2004 y 2011 fue:

3.640 euros al mes en atenciones privadas (sic)
805 euros al mes en billetes de tren y de avión.
214 euros al mes en hoteles.
192 euros al mes en restaurantes.
87 euros al mes en joyas, libros y música.

Llama la atención la partida que Aizoon consignó como atenciones privadas. Pero hablábamos de libros. Fíjense en los relojes que lleva don Ignacio Urdangarín y su cómplice señora, doña Cristina. Esos 87 euros al mes en joyas, libros y música quedan reducidos a nada a poco que uno se fije en la muñeca de uno de los dos miembros del matrimonio.

El matrimonio de sinvergüenzas durante los últimos Juegos Olímpicos. 
Sólo el reloj de don Ignacio (un Breitling) se lleva la mitad del presupuesto de joyas, libros y música de la familia durante seis años. El de ella... ¿Cuánto les queda para libros? 

La pregunta es: ¿cuántos libros al mes compraba la familia? Recordemos que son marido, mujer y una legión de hijos. Siendo muy, muy, pero que muy optimistas, menos de un libro al mes.

Entre todos, no leen un libro al mes.

Otra manera de preguntar lo mismo es saber cuántos euros, de los más de 670.000 euros que se gastaron en decorar su casa, se destinaron a estantes para libros.

Lo dicho, leer es propio de villanos. A lo que respondo, firme y resuelto, Allons enfants de la Patrie, le jour de gloire est arrive! Contre nous de la tyrannie, l'etendard sanglant est leve! Etcétera. Algo que sólo comprenderán si son leídos.

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