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Los españoles, insatisfechos, gracias a Dios


Entre nosotros, este rostro me intimida.

Qué cachondeo, los de Eurostat (la agencia que trabaja en los datos estadísticos de la Unión Europea). Para celebrar que hoy es el Día Mundial (o Internacional, qué más da) de la Felicidad (¿perdón?), publican un estudio sobre el nivel de satisfacción de los ciudadanos de la Unión Europea y aledaños. Más satisfecho, más feliz, se insinúa. Los responsables del estudio descubren la rueda, o confirman lo que sospechábamos, como prefieran. 

La organización que analiza nuestro índice de satisfacción.
Y nuestro índice de felicidad y de sentido de la vida (sic).

Así, por ejemplo, la satisfacción tiene que ver con la salud. Más sano, más satisfecho, dicen, y por lo general es así, ¿verdad? También, la edad. A más edad, peor carácter se le pone a uno. Quizá tengamos que decir que madura el seso y al final, se pudre. No sé. ¡Al grano! También miden cosas más prosaicas, como el nivel de estudios o de rentas. 

Índice de satisfacción, total y por edades.
España saca un 6,9 sobre 10, por debajo de la media de la UE (7,1).

Al final, los españoles salimos en la parte media de la tabla, un poquito por debajo (muy poquito) de la media europea. Estamos un puesto por encima de los italianos, en reñida competición. Compartimos con nuestros vecinos el deporte nacional de afirmar tajantemente que la cosa está muy mal y no tiene remedio, especialmente cuando hablamos de política. 

La encuesta es periódica y la satisfacción de los españoles ha bajado, significativamente. Ya saben, la crisis, que ha empeorado el nivel de rentas, la educación y la sanidad públicas (provocando más estulticia, más enfermedades y menos esperanza de vida), ha provocado un aumento del desempleo, etcétera. Baja la satisfacción de los españoles, pues ¡no iba a bajar, hombre! Pero es noticia.

Los titulares de los periódicos afirman que los españoles no estamos satisfechos, pero se limitan a copiar los datos de la nota de prensa. Allá donde se publica la noticia, allá donde se ha copiado más o menos. Nadie ha buscado más allá ni más acá. Luego se quejan de que la prensa va mal.

Allá los tienen. Los más satisfechos de sí mismos.
También los que cuentan más suicidios, más alcoholismo, más violencia contra las mujeres...

Porque a mí, qué quieren que les diga, me ha llamado la atención una cosa. De verdad que ha sido lo primero que he visto. En un mapa de Europa, se coloreaban los países según su nivel de satisfacción. Más oscuros, más satisfechos. ¡Saltaba a la vista! ¿No se ha percatado nadie?

Están tan satisfechos de sí mismos que no pueden soportarse.
Intentan ahogar su satisfacción en alcohol, maltratando a sus señoras, y al final...

Los países donde se dan más episodios de alcoholismo, de violencia contra mujeres y los niveles más altos de suicidios entre la población... ¡son los países con los ciudadanos más satisfechos de sí mismos! También son los países donde menos veces a la semana se cambian los calzoncillos (palabra de honor, algo tendrá que ver). Ahí están los países nórdicos, Suiza o Austria, por poner un ejemplo, sin mentar a los alemanes, que son unos guarros y gastan uno o dos calzoncillos por semana.

Prefiero quedarme insatisfecho, qué quieren que les diga.

Para saber más:
El estudio de Eurostat, en:
Sobre las tasas de suicidio, en la Organización Mundial de la Salud:
Sobre el consumo de alcohol, id.:

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