Ha llegado a mis manos la crítica elogiosa y certera de Alberto Díaz, que escribe en Compromiso y Cultura y que se publicará en marzo. Dice de mí y de mi Historia torcida de la Filosofía cosas como:
El que suscribe este artículo, que lleva cuarenta años dedicándose de una manera u otra a la filosofía, no ha parado de sonreír (y a veces, elevando la sonrisa al cubo de la carcajada) al pasar por las páginas irreverentes, algo gamberras y a menudo desorbitadamente cachondas de estos dos libros en los que se analiza la historia de la filosofía.
El autor del artículo ha leído el texto de pe a pa, se le nota. La crítica es acertada, y lo digo porque ha sabido señalar los puntos débiles del texto, de los que el autor es más consciente que nadie. Pero también ha sabido dejarme a ratos por las nubes, algo que mi fatua vanidad agradece.
La conclusión final del artículo, de dos páginas completas (¡dos!) es que vale la pena leer la Historia torcida de la Filosofía, algo que yo ya sostenía hacía tiempo, como es de suponer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario