Apuntes electorales (X)

El debate electoral en TV3 produjo uno de los hechos más bochornosos y estúpidos de ésta y de muchas otras campañas electorales. Al final del aburrido intercambio de tópicos (es decir, del debate), los dos principales candidatos al ordeno y mando se enzarzaron en una pelea, que prosiguió con las cámaras apagadas y que tuvo que apaciguar la directora de TV3.

--¿A que no te atreves a decírmelo a la cara?
--¿Que no? ¡Ahora mismo, si quieres!
--Ahora, mañana, pasado, cuando quieras.
--Vamos, valiente, a ver si es verdad.
--No tienes lo que hay que tener.
--Más que tú.
--Pues yo, Montilla.


Y así, poco más o menos, más más que menos, acordaron enfrentarse en un debate ellos dos solos. Así, con chulería, con desprecio por los demás, sin hacer caso de las normas electorales, como si la televisión pública no estuviera al servicio del público, sino al servicio de sus intereses particulares. Hubo una protesta formal y la Junta Electoral ha dicho que ni hablar del peluquín. En una televisión pública, el debate se solicita con cinco días de antelación y no cuando a uno le viene en gana. Y no debaten dos, sino todos... o ninguno. Como ha sido siempre hasta ahora en Cataluña. Fin.

¿Quieren un debate? Que vayan a una cadena privada, a ver si los tienen tan bien puestos como dicen. Pero quizá la audiencia no compense y las cadenas privadas de siempre no estén por la labor. Ahora bien, ¡podrían probar en Intereconomía! Pagaría por verlo.

Bromas aparte, he pasado mucha vergüenza. En público, delante de todo el mundo, los dos principales partidos catalanes tratan a la televisión pública como si fuera un aparato de propaganda propio, algo que ya se sabía, incluso se aceptaba como inevitable, pero que también se disimulaba. Y ya no se disimula. Además, en un ejercicio de cinismo de ésos que aburren, los medios de comunicación, la voz de su amo, jalean a tirios y troyanos acusando al otro de hacer trampas y a la Junta Electoral de no respetar la libertad de expresión.

¡Manda huevos! Aquí no se salva ni el apuntador.

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