Locomotoras aceleradas



Parecen locomotoras aceleradas. Han tenido su ración de turrón y polvorones, se han puesto ciegos de chocolate y la combinación de carbohidratos y excitantes ha hecho subir los vapores. Por si fuera poco, reciben la visita de los tíos, los abuelos, los primos y especialmente, la de Santa Claus. Y cuando parece que ha pasado lo peor, entonces llega la larga espera de la Epifanía, que culmina con el desfile de los Reyes Magos y la noche del 5 al 6 de enero, que se espera movida. Lo dicho: locomotoras aceleradas. Pero ¡no hay nada como el ferrocarril!

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