Apunte gráfico. In situ, por el autor.
Observen el cartel que repartió el Ayuntamiento de Sitges por las calles en las que iban a desfilar los bailes populares. El pasacalles es un peligro, alejen a los niños. Los efectos de la pirotecnia pueden verse en el cartel, picado de pólvoras, abrasado por los fuegos, maltratado por las chirimías y apabullado por la muchedumbre. Es un sabio consejo, pero los niños indígenas se mofan de la sabiduría de los munícipes. Anda y que les den, dicen. Luego preguntan si falta mucho para que lleguen los diablos y dragones, que quieren ver humos y sentir miedos. Qué menos, pobrecitos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario