Es noticia que el Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) ha enviado al fiscal a varias televisiones locales o regionales que emiten programas de adivinos y videntes en horario considerado infantil, pero también llama la atención de los periódicos que haya iniciado una cruzada contra los productos que prometen adelgazamientos milagrosos.
El ataque contra estos anuncios del antes (una señora gorda) y el después (una señora estupenda, menos encarnada que la primera) es doble. En primer lugar, se emiten en horario infantil, y está prohibido anunciar adelgazantes en horario infantil. En segundo lugar, porque son una estafa, punto.
El caso del té chino del doctor Ming (vaya nombre) puede suponer una multa que va de los 100.000 a los 500.000 euros. El anuncio carece de veracidad y es un fraude, dice la CAA.
El anunció del té chino del doctor Ming
Una televisión de Cádiz se enfrenta al problema del té chino del doctor Ming, pero es el propio Canal Sur (la TV3 andaluza) el que se enfrenta a los anuncios que aseguran que consumir alcachofas de Laón, Francia (en El País dicen alcachofas de León, España, cosas del corrector ortográfico) adelgaza un huevo y parte del otro. Pues, no. Las alcachofas de Laón adelgazan como el agua.
Venga otro anuncio, el de las alcachofas adelgazantes.
Otra acusación no podrá ser llevada a los tribunales. La mayor parte de esta publicidad es sexista, a decir de la CAA, porque no salen varones gordos, sino sólo señoras entradas en carnes. Pero también cabe notar que la mayoría de los clientes potenciales son mujeres. El caso es que la única Comunidad Autónoma que persigue judicialmente los productos milagro es por ahora Andalucía. Otras, en cambio, los promueven.
En este caso, todo esto engorda o es pecado, atención.
En vez de anunciar el régimen del té chino del doctor Ming con infusión de alcachofas de Laón, adelgazan la Administración Pública mediante milagrosos remedios que se anuncian a toda hora con altavoces e insistencia. Por ejemplo, se dice que la privatización de los servicios públicos esenciales adelgaza el gasto público y beneficia al ciudadano, cuando no existe ninguna prueba que confirme ni lo primero ni lo segundo, sino más bien lo contrario.
Productos milagro en versión nacional. La misma estrategia de venta.
También se dice que será más beneficioso privatizar y desmanterlar un Estado propio que uno común con Europa, pero no sé yo, que más vale malo conocido que malo por conocer.
la comparación entre el fraude de los productos supuestamente adelgazantes que lo único que adelgazan son el bolsillo y las propuestas, perdón ejecuciones de la administración pública, asegurando que la privatización adelgaza el presupuesto público es genial.
ResponderEliminar¿Se podría denunciar por publicidad engañosa?. Además, los productos "milagro" pueden consumirse o no, pero los milagros del gobierno son de obligatorio cumplimiento