Envidias

[...] Pero sin esos maravillosos artefactos que son nuestras bañeras, nuestras neveras, nuestros mullidos muebles, que nos ahorran fatigas y suavizan nuestra condición, languideceríamos. La mejor prueba de ello es que los países del Sur y del Este sólo nos envidian una cosa: ni nuestros derechos del hombre, ni nuestra democracia, ni mucho menos aún los refinamientos de nuestra cultura, sino únicamente la plenitud material y las proezas de nuestra tecnología. [...]

De La tentación de la inocencia, de Pascal Bruckner, traducido por Thomas Kauf y publicado por Anagrama.

Este tipo de reflexiones pueden ayudarnos a poner las cosas en su sitio, digo yo. Prometo hablar más de Bruckner, que acabamos de conocernos, como quien dice.

1 comentario:

  1. Bruckner, veo que empiezas a degustarlo. Hay tanto por leer del maestro Pascal. "La tentación de la inocencia" es sólo el principio. Sigue, sigue...

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