Paz


Existe un premio, el Dayton Literary Peace Prize, que honra el espíritu pacifista de una obra. Es, que yo sepa, el único premio literario importante que hace tal cosa. Pues Paz (Peace), de Richard Bausch, ganó el Dayton en 2009 y hoy podemos leer la novela en casa gracias a la traducción de Luis Murillo Fort y a la edición de Los Libros del Lince. Son doscientas páginas de literatura y horror.

La guerra es una mierda y conviene decirlo así, en voz alta y clara. Quien pretenda pasar por alto esta realidad, miente. Desde dentro es absurda, en el sentido más horrible y grotesco del término. Por eso, las mejores páginas que ha dado la literatura bélica son pacifistas. Véase Andrómaca rogándole a Héctor que no vaya a la guerra, o Aquiles llorando la muerte de Patroclo, por ejemplo. Léase la visita de Germánico a los campamentos romanos en los Anales de Tácito. Compárese la batalla de Waterloo descrita por Hugo en Los miserables o por Stendahl en La cartuja de Parma, y véase por qué Flaubert dijo lo que dijo de Hugo cuando leyó Los miserables. ¡No hablemos de los escritores de la Primera Guerra Mundial!

Si no quieren leer, vayan al cine. ¿Recuerdan Paths of Glory, Full Metal Jacket, The Thin Red Line...?

Bausch narra una historia muy sencilla. En Italia, en 1943, poco antes de la batalla de Monte Cassino, una pequeña patrulla de soldados americanos realiza una descubierta. Acaban de presenciar un asesinato, viven el horror de una guerra, pasan frío, dolor, y miedo, mucho miedo. El argumento no da mucho más de sí, pero Bausch escribe muy bien y atrapa de manera notable el sentimiento del soldado de a pie. No puedo decir mucho más. Paz es una novela recomendable en general y muy recomendable para quien tenga afición a la literatura bélica. Da en qué pensar.

2 comentarios:

  1. Gracias por tu comentario sobre este libro magnífico que a mí me emocionó especialmente y por eso quise publicar. Como editor, gracias mil por fijarte en uno de nuestros libros,
    enrique murillo

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  2. Sr. Murillo,

    El que tiene que dar las gracias es el lector. Se agradace muchísimo que se editen y publiquen buenos libros y "Paz" merece un lugar en los estantes de muchas bibliotecas.

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