Jack Brabham, cuando los cascos eran así.
Cuando jugaba con el Scalextric, soñaba con conducir un Brabham. Ahora, más crecidito, echo la vista atrás y lamento que no haya más de un Brabham en el deporte del motor. Nos ha dejado hace muy poco, lo que aumenta mi pena.
Brabham era australiano y a lo largo de su vida se llevó a casa el título de sir, el primer piloto en conseguirlo (y además, australiano), y corrió en la Fórmula 1 entre 1955 y 1970, que ya son años. Corrió también en los mundiales de Resistencia y en las 500 Millas de Indianápolis, donde sorprendió a todos al correr con un pequeñín, un Cooper como el de la Fórmula 1. Se reían del cochecito (270 CV), pero plantó cara, llegó a ser tercero en carrera y llegó noveno, algo de lo que poquísimos rookies pueden presumir. Es verdad que volvió a correr tres veces más y tuvo que abandonar las tres, pero ese bautizo fue espectacular.
Autógrafo de Brabham corriendo en Mónaco, en 1966, en un Brabham.
Su colección de éxitos en la Fórmula 1 es digna de elogio: se llevó a casa tres Campeonatos del Mundo de Pilotos (1959, 1960 y 1966), corrió 128 veces, subió 31 veces al podio. En 1960, llegó cuarto en el circuito de Riverside... ¡empujando su coche! Se había quedado sin gasolina. Perdió el podio (por poco), pero los puntos le hicieron ganar el mundial. Pilotó automóviles en una época complicada. Los motores delanteros se habían desplazado a una posición central (frente al eje trasero) y pronto comenzó el reino de la aerodinámica. Corrió con los grandes, con Cooper (dos Campeonatos del Mundo), Lotus o Maserati (en sus primeras carreras).
1966, Nurburgring. Brabham conduciendo un Brabham.
Algunos pilotos acabaron al frente de una escudería o diseñando automóviles de carreras, como es el caso de Ferrari, quizá el más conocido, pero Brabham fue el primero en montar su propia escudería, fabricar sus propios automóviles y correr con ellos en la Fórmula 1, que es mucho más difícil de lo que parece. Fue el primer piloto en ganar puntos con su propio coche o en subirse al podio con él (1962), y el primero en ganar un Campeonato del Mundo al volante de su propia máquina (1966).
Brabham y el nuevo Brabham de 1967.
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