Meter la cabeza dentro de un calcetín alivia el estrés (III)



El experimento de la profesora Eshkevari despierta nuestra curiosidad. Provoca varias preguntas muy interesantes. En primer lugar, ¿cómo se provoca el estrés en una rata?

La profesora Eshkevari preparaba unas bañeras con hielo picado y depositaba las jaulas de las ratas que quería estresar en esas bañeras una hora al día. Eso provoca estrés en las ratas y en cualquiera. Pregunten, si no me creen, al técnico de mantenimiento del aire acondicionado de la oficina. La profesora lo llama estrés por enfriamiento.

El punto débil del experimento de la profesora Eshkevari es que no se sabe nada con certeza del Chi de las ratas y que los meridianos ésos donde uno tiene que pinchar no se sabe muy bien por dónde caen. La superficie de un roedor es un misterio acupunturista.

Así que la profesora supone que el punto ST36 de la rata está más o menos donde está el ST36 del ser humano, justo debajo de la rodilla, en el zusanli (a tres distancias del pie, según el chino mandarín). No es la primera vez que en los experimentos de acupuntura con ratas se pincha en la rodilla trasera, cuando no se pincha directamente en el estómago. Simplemente, es lo más fácil de pinchar. Pero el tamaño de la rata y su resistencia a ser pinchada (las ratas no son tontas) hace sospechar que, de ser cierto que las ratas tienen un ST36, y de ser cierto que ese ST36 está donde dicen que está, la mayoría de los pinchazos no habrán ido a parar al ST36 ratonil, sino por ahí cerquita, más arriba, más abajo, en cualquier parte. La profesora no puede asegurar que pincha en el ST36 siempre o casi siempre.

¿Y la falsa acupuntura?

Como los mapas de los meridianos de los acupuntores no incluyen la colita, porque el ser humano prescindió de ella hace millones de años, la profesora Eshkevari supone que endiñarle a la rata una aguja en el rabo será practicar falsa acupuntura. No se lo piensa dos veces y ése es su proceder.

¿Cuáles son los resultados del experimento?
  1. Las ratas que hacen una vida normal tienen un nivel de NPY normal.
  2. Las ratas estresadas que no son tratadas con electroacupuntura tienen un nivel de NPY elevado.
  3. Las ratas estresadas que reciben (falsa) electroacupuntura en la cola tienen un nivel de NPY elevado. Siguen teniéndolo cuatro días después, sin ser pinchadas en la cola.
  4. Las ratas estresadas que reciben electroacupuntura en el (supuesto) punto ST36 no muestran niveles de NPY tan elevados como el resto de ratas estresadas, y puede afirmarse que existe una correlación del 95% entre el tratamiento y una disminución del nivel de NPY.
Ergo, dice la profesora Eshkevari, la (electro)acupuntura reduce los niveles de una proteína asociada al estrés. C’est voilà!

Pero...

No hay comentarios:

Publicar un comentario