Pacto de sangre



RBA ha publicado una colección de títulos de novela negra que es delicia de los aficionados. Con la etiqueta Serie Negra ha publicado clásicos del género: Raymond Chandler, Agatha Christie, Arthur Conan Doyle, Dashiell Hammett, Ross McDonald, Mickey Spillane o Jim Thompson, entre otros. Entre esos otros está James M. Cain, autor de Pacto de Sangre (Double Indemnity), una novela de 1936.

Es un clásico de la novela negra norteamericana. Recrea un ambiente moralmente sórdido, un protagonisma con un toque de cinismo, una femme fatale (o más de una), un crimen (o más de uno), un mundo muy negro bajo la superficie de la clase media norteamericana. Los protagonistas fuman y conducen automóviles de gran tamaño por las calles de California; las mujeres causan la perdición apenas cruzando las piernas; la policía, corrupta... En fin, no falta de nada.

En ésta, James M. Cain propone el caso de un agente de seguros que tropieza con una femme fatale, que no falte. El agente de seguros pierde la chaveta por ella, que le propone asegurar al marido (porque está casada), cargárselo, repartirse el botín. Ahí da comienzo todo, y uno ya está metido en el fregado en apenas dos páginas. ¡Seguro que han visto la película! Sale Bárbara Sandwich y el Robinsón. 


El estilo es seco, casi arisco. Es tan conciso que alguien dijo de James M. Cain que era el poeta de la escuela americana de novela negra (eso dice la contraportada). Poeta, poeta, no creo, pero que marca el camino de los que vienen después, seguro. Es un clásico del género negro, un clásico.

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