Ayer, de madrugada, nos dejó una señora como ya no se dan, una de las grandes escritoras en lengua española, Ana María Matute. Era académica (su sillón era el K) y una gran mujer, por encima de todo. Busquen su obra y léanla, no hay que darle más vueltas ni a sus méritos ni a su biografía. Cada vez que la oía hablar, despertaba mi simpatía hacia ella y nunca la oí decir una tontería. Esto último es tan raro, tan raro... La echaremos a faltar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario