Problemas y meteduras de pata


Tengo que excusarme ante los lectores de El cuaderno de Luis. Allá voy.

Esta semana he publicado dos apuntes que me han dado problemas. El primero de ellos, técnicos. 


Explicaba que uno de las grandes cuestiones que plantea la entronización de Felipe VI es su efigie en las monedas de curso legal. ¿Será retratado con barba o sin barba? Para ayudar a tomar una buena decisión, propuse una encuesta entre mis lectores. Podían escoger entre: una efigie de Felipe VI con barba, con bigotes o sin barba ni bigotes; también podían escoger la efigie del rey Artur en plan Mesías, una señora guapísima cantando La Marsellaise, un bufón de Velázquez, la efigie de Angela Merkel, una respuesta que decía yo y otra que decía que hacía mucho tiempo que el encuestado no veía una moneda.

No sé por qué, no me lo explico, el cuestionario que apareció en el sitio de El cuaderno de Luis no funcionó. Será cuestión de preguntar a Google las causas de este fiasco, pero he optado por la brava y he suprimido el cuestionario del lugar de honor que ocupaba en el margen derecho. ¡Qué lástima! ¡Cuánto lo siento! Llevo una pena muy grande dentro de mí porque quería, sinceramente, conocer su opinión.


El segundo problema ha sido, en verdad, una metedura de pata de quien suscribe, un servidor de ustedes.

Descubrí, por casualidad, la Resolución EMO/1154/2013, de 22 de mayo, DOGC, que nombraba a doña Núria Betriu Sánchez directora del programa Catalunya Emprèn del Departamento de Empresa y Ocupación (mejor Trabajo o Empleo, pero ellos sabrán el porqué de Ocupación). El consejero de tal departamento es don Felip Puig, que había sido consejero de Interior y, según jueces y fiscales, conseguidor de contratos públicos para sus amigos y conocidos, como se deduce de los documentos judiciales del caso Manga.

Don Manel cuchicheando al oído de don Felip, en sede parlamentaria.

Esto ¿importa? Importaba, porque doña Núria Betriu Sánchez es la señora de Manel Prat Peláez, el recién dimisionado director general de la policía autonómica, que accedió al cargo nombrado por Felip Puig, en sus tiempos en la consejería de Interior. Por lo visto, la pareja goza de la total y plena confianza del señor Puig y durante un año ha ingresado dos sueldos de director general (dietas aparte), que son catorce pagas de 6.400 euros por cabeza, unos 89.000 euros al año cada uno de ellos.

Pero me confundí. El nombramiento de doña Núria Betriu Sánchez es de 2013 y yo leí mal e interpreté que era de 2014. Si uno toma este último año como referencia, resulta que dimite él justo cuando ella es premiada con el cargo público, lo que daba lugar a muy malas interpretaciones. Me equivoqué, lo siento. Un lector (anónimo) me hizo notar mi error y antes de corregir lo impresentable, lo borré.

¡Mea culpa! Confundir 2013 con 2014 es un error tremendo e imperdonable. Les pido mil excusas y no diré que no volverá a pasar porque nos conocemos todos.

¿Confundir 2013 con 2014?
Así me sentí yo, damas y caballeros. Así.

Pero el mar de fondo sigue ahí. Quiero decir que hace ya tiempo que la policía autonómica catalana tiene problemas, y muy serios. El porqué y qué problemas son, exactamente, es cosa difícil de decir y lo que podría exponer yo ahora sería corto de miras y vendría sazonado de ignorancia, pero me parece lógico suponer que los responsables políticos del cuerpo han sido y son responsables de su mal funcionamiento.

Pero en Cataluña... Ay, en Cataluña... No me pregunten por qué, pero los cargos públicos catalanes son siempre irresponsables. Es más, a la que uno se despista echan las culpas a otro, que suele ser un tal Madrid, de apellido ignoto.

A modo de ejemplo (pero hay muchos más), el caso de las pelotas de goma puso en evidencia al señor don Felip Puig. El personaje llegó a dar hasta seis (seis) versiones oficiales y diferentes del mismo hecho, negando la mayor. Es decir, negando que los mossos dispararon pelotas de goma en el lugar y el momento de la mutilación de doña Ester Quintana.

Por mucho menos que mentir tantas veces seguidas y de modo tan descarado cesan a cualquiera de un cargo público. Y si no lo cesan, que tiene cojones que no lo cesen, uno, si es decente, pillado en falta va y dimite, por salvar los muebles y la poca honra que le podría quedar en el cuerpo.

Pero en Cataluña, no. Aquí no dimite ni la abuela. Si dimitió el señor Prat, Manel Prat, fue porque le tendieron una trampa parlamentaria a CiU. No dimitió porque quiso, sino porque se lo pidieron amablemente, ya me entienden, para (leo) evitar perder una votación en el Parlamento de Cataluña que habría puesto en evidencia al actual gobierno... ¿Todavía no se había puesto en evidencia, él solito? ¡Con tantos imputados y tanta corrupción e inoperancia! Me cuesta creérmelo.

A la luz de esta dimisión por causas personales, si uno lee mal el año del nombramiento de doña Núria Betriu Sánchez, pasa lo que me pasó a mí.

En éstas, errores aparte, uno sigue investigando. Es un ejercicio interesante examinar el currículum de estos dos directores generales.

El currículum de doña Núria Betriu Sánchez, visible en Linkedin, muestra una mujer que ha estudiado entre 1995 y 2000 en la Universidad Politécnica de Cataluña, sin que se especifique titulación alguna obtenida, y que ha trabajado entre 2007 y 2013 en una empresa de consultoría (DNA Gestión del Valor http://www.dnagestio.com/), de la que se califica a sí misma como Owner (propietaria). Sabemos por otras fuentes que en 2004 conoció a don Manel Prat, el dimisionado, siendo los dos consejeros de distrito de Sarrià-Sant Gervasi, el barrio bien de Barcelona. A ésta la han nombrado responsable de l programa Catalunya Emprèn, la gran esperanza de don Felip Puig para acabar con el paro del mundo mundial (Cataluña). Que juzgue cada uno, a discreción, la elección del consejero.

Mejor, mucho mejor, es el currículum de don Manel Prat. ¡Aquí sí que don Felip Puig escogió a un profesional, antes que a uno de su cuerda! Fíjense y no pierdan detalle. Es el currículum ideal para ser el jefe de la policía autonómica catalana.

Manel Prat a punto de perder un ojo por culpa de un bolígrafo.
Este espantoso suceso ha movido a pedir la supresión de los bolígrafos en las oficinas de los directores generales de la Generalidad de Cataluña. Una comisión parlamentaria estudiará el caso, después de recogidas las firmas de millones de ciudadanos.

Nacido en 1972, Manel Prat Peláez había sido (y sigue siendo) licenciado en Geografía e Historia y ha hecho varios cursos de postgrado en ESADE, IESE y la UOC. Entre 1997 y 2000 había sido responsable de relaciones institucionales de la Junta de Saneamiento. Entre 2000 y 2002, había sido jefe de relaciones institucionales de la consejería de Salud. El año siguiente, había sido jefe de gabinete del consejero don Felip Puig (cuando era consejero de Política Territorial). En 2004, pasó unos meses en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, como hemos dicho. Entre 2005 y 2011, fue responsable y representante legal de la Fundació President Pujol. ¡Todo un experto en policía! ¿O no?

Será que sí, porque corren rumores de que no encuentran a nadie para ocupar el puesto que ha dejado vacante. ¿Por qué será, si no?

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