¡Segundo! (Gran Premio de Hungría 2014)



Mal vamos cuando uno de los nuestros acaba segundo y nosotros acabamos tocando las castañuelas subidos al sofá. ¡Olé! ¡Segundo! ¡Y sexto! ¡No está mal! Qué penita que Alonso no haya podido mantener la primera posición que todavía sostenía a seis vueltas del final, pero ha sido un milagro y una prueba de habilidad al volante que haya acabado delante de los dos Mercedes-Benz, que venían con una mala leche... Hamilton también ha hecho un carrerón, que salir el último y acabar en el podio tiene mérito. Y Ricciardo, que ha ganado.

Ha sido, en contra de la costumbre de los últimos grandes premios, una carrera divertida... al menos para un espectador acostumbrado al juego de gomas y las tablas de cálculo. Porque las escuderías han apostado fuerte, cada una con una estrategia propia que ha tenido que cambiar a medida que avanzaba la carrera. Riesgo e incógnitas para los estrategas y una pista muy técnica para los pilotos, que intentaban adelantar unos y evitarlo otros, según el caso. En fin, que no ha estado mal.

Además, segundos. Lástima que no primeros, pero todo no puede ser en un día. Ahora vienen unas minivacaciones y después, Dios dirá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario