Los premios Ig Nobel de 2014 (I)


La Harvard-Radcliffe Society of Physics Students y la Harvard-Radcliffe Science Fiction Association publican la revista Annals of Improbable Research (impagable, bonísima) y patrocinan los premios Ig Nobel. Lo que comenzó siendo una broma ha acabado siendo algo muy serio y hoy en día los premios Ig Nobel tienen publicidad en todo el mundo. 

Hay que señalar que varios científicos premiados con el Nobel participan en esta iniciativa ¡y que algunos premios Nobel antes han sido premios Ig Nobel! En serio. Y en todo este tiempo, desde 1991, ha habido personas que no han pasado a recoger el premio, pero ninguna lo ha rechazado. ¡Ni una sola!

Estos científicos con mucho sentido del humor no pretenden ridiculizar la ciencia, aunque hay quien lo vea así. El lema de los organizadores es algo así como Primero te hace reír, luego te hace pensar. En 2004 otorgaron el premio Ig Nobel de la Paz a Daisuke Inoue por haber inventado el karaoke (sic). Esta noticia les habrá levantado una sonrisa, pero después de las risas piensen un poco y piensen. ¿Quién ha hecho más por la paz del mundo y entre las personas? ¿Daisuke Inoue o algunos premios Nobel de la Paz que corren por ahí?

Algunas cosas que pretenden pasar por ciencia son absurdas y descabelladas, y así son denunciadas, pero muchos avances de la ciencia también comenzaron siendo raros, extraños, ridículos y absurdos. Galileo, Newton o Einstein podrían confirmarlo.

Cada septiembre, en el Sanders Theatre de Harvard y ante más de mil espectadores, se celebra la ceremonia de entrega de los premios Ig Nobel. El pasado 18 de septiembre se celebró la XXIV edición de estos premios, que ya cuentan con comisarios y colaboradores en todo el mundo. Se pudo seguir en directo por internet y si alguno quiere verla, está en el yutú (YouTube).

¿Quiénes se han llevado el premio este año? En un par de entradas revelaré a todos los ganadores y aviso, hay sorpresa al final.

¡Vamos allá! 

Citaremos primero el premio, los premiados y el porqué. Luego añadiremos la publicación o publicaciones que avalan el premio, las llamadas referencias.

Premio Ig Nobel de Física.

A Kiyoshi Mabuchi, Kensei Tanaka, Daichi Uchijima y Rina Sakai, japoneses, por medir la fricción entre un pie y una piel de plátano y entre la piel de plátano y el suelo justo cuando una persona pisa una piel de plátano. Parece un chiste, pero no. 

Lo pisa a la una, lo pisa a las dos, lo pisa a las ¡tres!

El coeficiente de rozamiento medido sobre un suelo de linóleo y pisando con un zapato de suela de goma se sitúa alrededor de 0,07, lo que (aseguran los japoneses) es más bajo de lo esperado y similar al de una superficie bien lubricada. No queda ahí la cosa: Después de examinar atentamente la piel de plátano con un microscopio, se estima que el gel de polisacáridos foliculares del plátano tienen un papel central en el efecto lubricante de la piel de plátano. Me quito el sombrero. Bravo.

Ref.: Frictional Coefficient under Banana Skin; Kiyoshi Mabuchi, Kensei Tanaka, Daichi Uchijima y Rina Sakai; Tribology Online 7, no. 3, 2012, pp. 147-151.

Premio Ig Nobel de Neurología.

A un grupo de científicos chinos y canadienses, Jiangang Liu, Jun Li, Lu Feng, Ling Li, Jie Tian y Kang Lee, por intentar comprender qué sucede en los cerebros de las personas que ven la cara de Jesús en una tostada. Tal cual. Se trata de un caso curioso de pareidolia y la pareidolia es un fenómeno psicológico consistente en percibir como una imagen reconocible una suma de elementos aleatorios. Quien dice una imagen, dice un sonido u otro tipo de estímulos. Es aquello de reconocer figuras en las nubes, una cara en la Luna... o caras de Jesús en el desayuno. 

Un caso de pareidolia.

Los autores mencionados son de la Escuela de Tecnología de Computadores e Información de la Universidad de Pequín (o de Beijing Jiaotong, si nos ponemos chinos), de la Universidad de Xidian, del Instituto de Automática de la Academia China de Ciencias en Pequín y de la Universidad de Toronto, Canadá. Al parecer, creen haber descubierto que la pareidolia se da en la superficie de la área fusiforme derecha del cerebro (o por ahí cerca), que intervendría en el trasiego de información entre el córtex visual y el córtex prefrontal y que el reconocimiento de un rostro tendría que ver con un circuito reiterativo entre estas áreas y no me pregunten más, que me acabo de perder.

Ref.: Seeing Jesus in Toast: Neural and Behavioral Correlates of Face Pareidolia; Jiangang Liu, Jun Li, Lu Feng, Ling Li, Jie Tian, Kang Lee; Cortex, vol. 53, April 2014, pp. 60–77. 

Premio Ig Nobel de Psicología.

A Peter K. Jonason (australiano), Amy Jones (británica) y Minna Lyons (estadounidense), por reunir evidencias que muestran que la gente que normalmente sigue despierta bien entrada la noche tiende a ser más narcisista, manipulativa y psicópata (sic) que la gente que madruga y se levanta por la mañana temprano.

La teoría mental de la Tríada Negra se representa así.

Los psicólogos mencionados han estudiado la llamada Tríada Negra, formada por el narcisismo, el maquiavelismo y la psicopatía, en personas noctámbulas. Al parecer, éstas saber obtener ventajas de la poca luz, la facilidad de pasar desapercibidos y el cansancio de los que, acostumbrados a irse temprano a la cama, se encuentran todavía despiertos a altas horas de la noche y son víctimas de sus engaños. De verdad que se le pone el cuerpo malo a uno, pero eso también explicaría por qué preferimos invitar a cenar a nuestra novia que invitarla a comer.

Ref.: Creatures of the Night: Chronotypes and the Dark Triad Traits; Peter K. Jonason, Amy Jones y Minna Lyons; Personality and Individual Differences, vol. 55, no. 5, 2013, pp. 538-541.

Premio Ig Nobel a la Sanidad Pública.

Aunque el programa de recortes en Sanidad de don Baudilio Ruiz y el gobierno de ERCiU era y sigue siendo firme candidato a la mayor estupidez y maldad en la gestión de la sanidad pública, el caso no da para nada de risa. Así que han decidido otorgarlo ex aequo a un grupo de científicos de la República Checa, Japón, los Estados Unidos y la India, que son: Jaroslav Flegr, Jan Havlícek, Jitka Hanušova-Lindova, David Hanauer, Naren Ramakrishnan y Lisa Seyfried, por investigar si es mentalmente arriesgado para el ser humano tener un gato.

La polémica viene de lejos. En Egipto se consideraban seres en contacto con el más allá y por lo tanto, maravillosos. Por la misma razón, se quemaban en las Edades Media y Moderna, junto con las brujas. Los científicos mencionados, en cambio, sienten un interés muy racional (es un decir) por la relación existente entre tener gato y estar chiflado. 

Mi gato me mira mal. Primer síntoma.

Así, los investigadores aprecian cambios en la personalidad de mujeres jovencitas causadas por una toxoplasmosis latente que les pasó el gato, posibles relaciones entre la toxoplasmosis, los varones poco inteligentes y nada curiosos y la esquizofrenia y una relación entre las mordeduras de gato y la depresión que había pasado desapercibida hasta ahora. ¡Miau!

Se presentan varias referencias para este premio compartido ex aequo.

Changes in personality profile of young women with latent toxoplasmosis; Jaroslav Flegr y Jan Havlicek; Folia Parasitologica, vol. 46, 1999, pp. 22-28.

Decreased level of psychobiological factor novelty seeking and lower intelligence in men latently infected with the protozoan parasite Toxoplasma gondii Dopamine, a missing link between schizophrenia and toxoplasmosis?; Jaroslav Flegr, Marek Preiss, Jirí Klose, Jan Havlícek, Martina Vitáková y Petr Kodym; Biological Psychology, vol. 63, 2003, pp. 253–268.

Describing the Relationship between Cat Bites and Human Depression Using Data from an Electronic Health Record; David Hanauer, Naren Ramakrishnan y Lisa Seyfried; Plos One, vol. 8, no. 8, 2013, e70585. 

Premio Ig Nobel de Biología.

A Vlastimil Hart, Petra Nováková, Erich Pascal Malkemper, Sabine Begall, Vladimír Hanzal, Miloš Ježek, Tomáš Kušta, Veronika Nemcová, Jana Adámková, Katerina Benediktová, Jaroslav Cervený y Hynek Burda, de la República Checa, Alemania y Zambia, por documentar cómo los perros hacen pis y caca, y hacerlo con tanto cuidado y atención que han creído apreciar, y así lo manifiestan, que los perros, al cagar y al mear, prefieren alinear su cuerpo con las líneas del campo geomagnético terrestre que van de norte a sur (o viceversa).

A éste me da que lo del campo geomagnético le importa un ardite.

No crean que les resultó fácil. Al parecer, las líneas del campo magnético terrestre sólo son estables un 20% del tiempo y hay que pillar a los perros orinando o defecando justo entonces para ver si es verdad que son sensibles al campo magnético o mean a discreción. Además, mejor que el aire esté en calma, porque es raro que un perro miccione contra el viento, vayan por donde vayan las líneas geomagnéticas. Que será perro, pero no tonto. 

En total, examinaron a 70 perros de 39 camadas durante 1.893 defecaciones y 5.582 micciones y creen haber probado que los perros son magnetosensibles, aunque añaden que es tanto el ruido ambiental que esta magnetosensibilidad es muy difícil de medir. En suma, váyanse a saber si es verdad.

Hay que preguntarse si los perros se orientan de norte a sur o viceversa al hacer sus cosas para que no les dé el sol en la cara, lo que falsaría esta hipótesis. Por el momento, ahí está la propuesta y ahora queda darle vueltas por ver qué sale.

Ref.: Dogs are sensitive to small variations of the Earth's magnetic field; Vlastimil Hart, Petra Nováková, Erich Pascal Malkemper, Sabine Begall, Vladimír Hanzal, Miloš Ježek, Tomáš Kušta, Veronika Nemcová, Jana Adámková, Katerina Benediktová, Jaroslav Cervený y Hynek Burda; Frontiers in Zoology, 10:80, 27 December 27, 2013.

Quedan más premios, para la próxima ocasión. Con sorpresa. Pero eso será mañana.

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