Amigos míos, qué juerga

El bis de un tenor es el no da más de la representación de una ópera. Ayer, Juan Diego Flórez lo hizo tan bien en el Liceo que tuvo que repetir Ah, mes amis, quel jour de fête (Amigos míos, qué juerga), una pieza que se las trae, donde el tenor larga nueve (nueve) dos de pecho y ya veremos si sobrevive. Poquísimos tenores se atreven con Ah, mes amis... en directo. Pues cuentan las crónicas que el señor Flórez dejó pasmado al respetable con los nueve (nueve) dos de pecho. Ni corto ni perezoso, después de la salva de aplausos que le dedicó el personal, hizo un bis, largó nueve dos de pecho más y se quedó tan contento. Prodigioso, vamos. Uno de esos días en los que te comes los puños por no tener entradas, maldita sea mi suerte.

Sin que sirva de precedente, el público del Liceo aplaudió a rabiar al tenor, a la soprano, a los coros, a la orquesta, al director... ¡y al director escénico! No era Bieito, naturalmente.

Es una ópera bonapartista escrita por un italiano en 1840 donde el protagonista es un tirolés que canta en francés, ahí es nada. En fin, que ya callo y dejo paso al señor Flórez. En YouTube se encuentra este Ah, mes amis... que cantó el señor Flórez en Viena, en 2007. Es la misma producción que se representa ahora en el Liceo. Saquen el babero y aplaudan al final.

No hay comentarios:

Publicar un comentario