La inteligencia criminal


Yo creía que la estulticia tenía un ecosistema propicio en la política catalana, pero resulta que es universal. Tanta presión mediática me hace perder el mundo de vista y concluir lo que es falso, que nosotros somos el centro de las órbitas de todos los demás, cuando no somos más que una mosca en el espacio.

Sí, la estulticia es universal y en algunos casos, monumental. Uno de esos casos viene en los periódicos de Centreville, Ohio, EE.UU., y es el de John Mogan y su novia, Ashley Duboe. Son de nota, los dos.

La pareja compartiendo billetes de banco y un abrazo.

John Mogan había pasado los últimos cinco de sus 28 años en la cárcel, que abandonó el pasado 17 de julio con tres años de libertad condicional a cuestas. Al salir, abrazó a su novia Ashley, de 24 años, y un mes después, el 24 de agosto, John atracaba un banco en Ashville, Ohio, con la camiseta subida hasta las narices, para disimular su rostro. Una cámara de seguridad lo fotografió.

La oficina del sheriff del condado de Pickaway y el departamento de policía de Ashville publicaron la fotografía del atracador de bancos, por si alguien la reconocía. Pero no tuvieron suerte y su investigación no llegó a ninguna parte. No sabían qué más hacer y ya se daba el caso por perdido.

Hasta que John y Ashley actualizaron su perfil de Facebook el 31 de agosto. 

Porque John y Ashley, para celebrar su suerte criminal, colgaron sus fotos con el botín en su cuenta de Facebook, y c'est voilà! 

Mira éste, jugando con un fajo de billetes. Qué tontorrón. Pero, ahora que me fijo... ¡Cáspita, que es el atracador que estábamos buscando! Verificaron las imágenes, buscaron la ficha de John, descubrieron que vivía a veinte millas del banco... Allá fue la policía, volando, y los pilló, el 21 de septiembre pasado. Dos días después, el 23, fue la vista preliminar del juicio por robo contra John y Ashley, en Circleville, Ohio. Ahí la justicia va deprisa, si no hay inconveniente.


Él y ella, en la sesión preliminar del juicio por el robo a un banco.

Semejante derroche de inteligencia criminal no sé si servirá de atenuante ante el tribunal. Ashley, la novia, se ha declarado no culpable en el juicio, porque dice que ella no fue. No saben si creérsela. Le pueden caer entre tres y cinco años de prisión, más tres años de libertad vigilada. A él, a John, también le puede caer eso y algo más, porque es reincidente y estaba en libertad vigilada. El juez ha fijado una fianza de 250.000 dólares para cada uno.

Diagnóstico certero


El análisis más preciso y el diagnóstico más certero que he podido leer últimamente sobre la actual situación en la que nos encontramos ha sido éste:


Y sobran las palabras.

De igual a peor


Es ley de vida. Si quieres Mas, acabas con menos. Sólo en el mejor, en el absolutamente mejor de los casos, el caso que, por definición, no se da jamás, sólo entonces te quedas igual. Si no, peor. Y no hay más, aunque Mas persista... por el momento.

Han habido elecciones anticipadas al Parlamento de Cataluña, las terceras en cinco años, que ya es decir. Unos querían declararse independientes e instaurar la república de Jauja. Volvía a aplicarse el dicho: sólo en el mejor, el mejor, el mejor de los casos, el que nunca se da, nos quedaríamos igual antes que después. En el resto de los casos, peor. 

Pero ¡qué importa! En tiempos exaltados, la gente vota con el sentimiento, y cuando se ha instaurado el fanatismo después de años y años de dale que te pego y propaganda y pesadez, y cada uno ve el mundo no como es, sino como quiere verlo, sobran razones. La gente es muy libre de creer en Jauja y no le ha importado nada a una mayoría de la población lo que le han hecho en estos cinco últimos años (básicamente, destrozar el Estado del Bienestar en Cataluña y cobrar comisiones a cambio). Este destrozo, repito, no ha importado para nada. Peor, era mal visto señalarlo. Si uno te venía con banderas y tu preguntabas por los hospitales, te convertías inmediatamente en un traidor a la patria. 

Ayer hubo elecciones. En números redondos, Cataluña cuenta con algo menos de 7.500.000 habitantes, de los cuáles casi 5.300.000 son ciudadanos (i.e., pueden votar o ser votados para representar a todos los demás). No votaron 1.195.000. No supieron votar y les salió nulo casi 16.000 ciudadanos. El voto en blanco se acercó a los 22.000 votos.

El 39,6% de los votos emitidos fue a parar a Juntos por el sí, el partido que representa a la derecha neoliberal nacionalista, que se llevó casi 1.617.000 votos. Es decir, con un 30,6% del censo electoral se llevó a casa 62 diputados. 

Vale la pena detenerse en este punto. Juntos por el sí es el resultado de la unión de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), la derecha que ha gobernado estos últimos años. CiU venía de los 50 diputados y ha tenido que repartirse la lista con ERC en una proporción de 60/40. Haciendo cuentas, me salen unos 36 diputados del partido de Mas, pero hay que restar los que se han sumado a las listas como apóstoles de la fe verdadera en plan independiente, para llenar las urnas de imágenes, que no se sabe muy bien de quién son, si de papá (CDC) o de mamá (ERC). ERC habría ganado algún diputado, pero también tendrá que restar apóstoles. ERC y CiU sumaban 71 diputados en 2012. Han perdido nueve.

De Unió Democràtica de Catalunya (UDC), la otra patita de CiU, no ha quedado nada. Han sacado 102.000 votos, pero no han llegado al 3% necesario para obtener un escaño. Por culpa de un 3%... No deja de tener su gracia.

En suma, Mas ha puesto en graves apuros a su partido, después de partirlo en dos y hacerle perder más de 26 diputados en cinco años. Encima, no tiene asegurada la elección, porque dependerá de un partido de pueblo (no del pueblo), las rurales CUP, que han obtenido 335.000 votos, un 8,2% de los votos emitidos, no llega al 6,4% del censo. 

No sé si las CUP cumplirán su palabra de no permitir que Mas sea presidente. Si así fuera, ¿quién será el nuevo presidente? Pueden escoger. Podría ser Carme Forcadell, Lluís Llach o Raúl Romeva, el líder de reluciente calva. Alguien con mucha enjundia, en cualquier caso, que nos proporcionará tardes de gloria en el circo de tres pistas en que se ha convertido la política catalana. Las CUP han pasado de tres a diez diputados.

Quienes se han manifestado claramente a favor de abandonar España suman un total de 1.952.000 votos, que son un 47,8% de los votos y un 36,8% del censo. Han ganado en la Cataluña rural y del interior, han perdido en la Gran Barcelona, en la costa tarraconense, en el Valle de Arán, mostrando una vez más que existen dos Cataluñas y no una, como las dos Españas de Machado. Suman 72 diputados, dos menos que en 2012, pero suman también mayoría absoluta (son más que 68).

Infografía de eldiario.es. Las zonas más oscuras, las que suman más votos para Juntos por el sí y la CUP; las más claras, las que menos. La Cataluña urbana en oposición a la Cataluña rural. 

Ellos dicen que ha ganado el y se basan para ello en que los partidarios del no no han sumado tantos votos. Dicen que a los 2.112.000 votos de los partidos no independentistas representados en la cámara habría que restar los 364.000 de Cataluña sí se puede, que son votos del ni sí ni no

Pero los de Cataluña sí se puede señalan que la manera que defienden Juntos por el sí y la CUP no es la manera, que primero hay que reformar la Constitución y luego, de acuerdo con la nueva legalidad vigente, ya se vería. En las encuestas preelectorales, tres de cada cuatro votantes de Cataluña sí se puede no eran independentistas y los que lo eran se han pasado a las CUP. Por lo tanto, este intento de decir que no hemos perdido nosotros, sino que somos nosotros los que hemos ganado es muy arriesgado y cuestionable y ahí lo dejo. Que cada uno piense lo que quiera.

Lo único que puede asegurarse es que el Parlamento de Cataluña ha quedado prácticamente igual antes que después de las elecciones. Pero más vacío de diputados de carrera, más repleto de fanáticos, con una superioridad en parlamentarios que no se corresponde con una superioridad en votos (¡la ley electoral catalana!) y un equilibrio de fuerzas muy delicado entre los mismos que tienen la responsabilidad del gobierno, que pueden liarse a tortas a la mínima de cambio, por un Mas o menos de presidente. La tontería y el cainismo se han afianzado y se han enquistado, en el Parlamento y en el país. Una mitad no se habla con la otra mitad y una fe ciega impide acudir a la razón. Visto el percal, es una situación demasiado compleja para mentes tan simples, y lo dicho vale para todos.

Lo que decía: en el mejor, mejor, mejor, mejor de los casos nos hubiéramos quedado igual. Pero éste no ha sido el mejor de los casos, mucho me temo, lo que quiere decir que estamos peor. Gracias.

Vuelta a la normalidad (Gran Premio del Japón 2015)



Lo de Singapur fue un susto, dicen los de Mercedes-Benz, que han vuelto a quedar primero y segundo en Suzuka, esta mañanita bien temprano, hora de Barcelona. Los Ferrari, los dos, justo detrás. El resto, más atrás. Y McLaren-Honda, ni les cuento, que no levantan cabeza ni en casa.

En Ferrari dicen que están contentos porque han acortado la distancia que los separa de los Mercedes-Benz. Vale, bien. Quien no se consuela es que no quiere. Aunque quizá sea verdad que estamos dando más guerra, váyanse ustedes a saber.

Reflexión


Como decía un amigo mío: ¡Ciudadanos! ¡Todos juntos sí se puede! ¡A bailar!

Y ahí queda eso.


Lo mejor de la campaña, con diferencia.

Hecho un lío



Estoy hecho un lío y no hay para menos. 

Dicen que todos los catalanes de una Cataluña independiente serán españoles. ¡Qué gran triunfo de la dialéctica procesionista! Qué contentos todos. ¡Seremos españoles! ¡Bien...! Declaramos la independencia para seguir siendo españoles. Lógico. Nadie renunciará a la españolidad. Cataluña será un Estado en el que todos sus ciudadanos serán (también) de otro Estado. Chachi. Guay. Una lógica aplastante. Como en la Padania, que no sé cuántas proclamaciones de independencia llevan ya y ya ven qué caso hacemos, nosotros o los italianos. El otro día también me declaré yo independiente, y así me va.

En fin, que el cainismo y la estulticia se han aliado para jodernos el futuro. No veo otra.

En tiempos de zozobra, mejor afianzarse en algunas certezas. Como dijo un sabio, más Mas es menos. Es lo único seguro.

Soporífero, espantoso


Así se le pone la cara a uno después de cinco minutos de debate.

Una amiga mía sostiene que un debate más por televisión y se dispara la abstención en las elecciones que vamos a tener de aquí a una semana. No sé yo si se dispara, pero no le quito la razón. Qué horror. Hacía muchos años que no veía nada tan borreguil, tan hueco y falto de interés en televisión, y no una, sino varias veces. Para mí que pasaron el mismo guirigay varias veces, en diversos canales.

Por no hablar de lo que hizo TV3, eso de retransmitir una manifestación (mucha gente junta) durante ¡cinco horas! ¡Cinco! Pero ¡qué coñazo! Tremendo. Faltaba el Kimilsún alzando la mano en el podio, y el desfile de misiles, muy fálico, pero ¡ni eso! Ni Franco, cuando las organizaba en la Plaza de Oriente, se atrevía a martirizar al pueblo con cinco horas de coñazo. 

¡Papá! ¡Papá! ¡Que pasan un debate en televisión!

Para compensar el escandaloso partidismo del que hace gala TV3 (nada nuevo), fue obligada a retransmitir este fin de semana cinco horas más, cinco, de mitines y actos de campaña de los demás. ¡Por favor...! ¡Podrían haberla invitado a pasar un maratón de Star Wars! Hubiera sido más instructivo. ¡Suerte que inventaron los libros! ¡Vale ya, hombre! Un poco de consideración de unos y de otros, que somos personas.

A uno se le cae el alma a los pies. Viendo a estas gentes, se siente el vacío que deja la ausencia de inteligencia y se contempla el futuro, que tiene toda la pinta de un abismo de estupidez, negro como la pez, para que caiga en verso.

Forza! (Gran Premio de Singapur 2015)


Camino del podio, a la luz de los faroles de Singapur.

Estos últimos años, la Fórmula 1 ha ido a buscar escenarios exóticos y lujosos, diría que obscenos, en los que montar circuitos para ricos, en vez de popularizar las carreras de automóviles en los circuitos tradicionales. Cuando hablan (¡seriamente!) de no correr en Monza y se van a correr a Abu Dhabi, o como se escriba, a la Rusia putinesca o a Singapur, a mí se me revuelven las tripas. Sí, es verdad, la Fórmula 1 siempre ha sido un circo del glamur, pero también ha sido extremadamente popular. 

En fin, dejaré la discusión para otro día porque ayer, ¡bien!, ganó Ferrari y los dos Ferrari pisaron el podio. La sorpresa vino durante la clasificación: un Ferrari (Vettel) se hizo con la pole. En carrera, nadie pudo con él. Un Mercedes-Benz abandonó (Hamilton) y el otro se lo miró un poco de lejos, tan poco acostumbrado a tener otros colores delante... Acabó cuarto. Cuentan que todo fueron las ruedas, que Mercedes-Benz se las comía a una velocidad de vértigo. 

La carrera fue movida, con dos salidas del pace-car. La primera, pronto, cuando un accidente (sin consecuencias) se llevó por delante a un par de coches. La segunda, después, cuando a un tipo le dio por cruzar la pista sin pedir permiso, a pie. Pero Ferrari aguantó y aquí lo tienen, campeón. Me alegro. 

Malos argumentos y desesperación


Que me digan que si Cataluña se va de España, el Barça no juega más en la Liga (y, de paso, así se acaba con el fútbol en Cataluña) es uno de los pocos argumentos que se me ocurren a favor de la secesión.

Que me digan que los mismos que han mandado hasta ahora serán los que entonces seguirán mandando, en cambio, es el argumento más poderoso e irrebatible que conozco en contra. Porque lo único que he aprendido y me han enseñado veinte años de trabajo en la Generalidad de Cataluña es que nunca, nunca, has de dejarlos solos al frente de un país, que no se pueden hacer ni idea de su nivel de maldad y estupidez, que entre todos juntos no pueden desenroscar una bombilla, pero, si pudieran, la robarían.

El nivel de estas elecciones es asquerosamente bajo, desde un punto de vista intelectual y político. La gilipollez se ha adueñado del país, la estulticia se impone, la crítica se esfuma, es imposible sostener una conversación civilizada y me siento desamparado.

Codornices por un tubo


La caza despierta pasiones. Lo comprendo. Nada es tan emocionante como liarse a tiros contra todo lo que se mueve, bien lo saben los cazadores. Pero nada es tan feo como acribillar a balazos a una pobre criatura indefensa y nada más que por capricho. La ética y la estética frente a frente con la emoción y el instinto. 

La caza es instintiva. El hombre ha cazado la mayor parte de su historia. Sólo hace diez mil años, a más estirar, a mucho estirar, que cultivamos la tierra o cuidamos del ganado. Antes de eso, si queríamos comer teníamos que liarnos la manta a la espalda y echarnos al monte. Con una particularidad, que íbamos de caza pero ¡válgame Dios!, también podíamos ser cazados, que los osos de las cavernas, los tigres dientes de sable y quién sabe quién más también tenían hambre y ganas de comer.

Aquí Rambo, liándose a tiros.

Por eso, la imagen de un cazador que más bien parece un marine de la última generación, completamente equipado de la cabeza a los pies y superarmado con una escopeta del doce para liarse a tiros contra una pobre codorniz de granja que han dejado suelta a sus pies no es que sea moralmente aberrante, sino que es algo peor: es ridícula.

Pero lo de cazar codornices al tubo es todo eso y más. Es aberrante. Es una gilipollez extremadamente repulsiva, una idiotez suprema, el colmo de la estulticia, que llega a ese punto en que lo cruel, por ser tan absurdamente cruel, pertenece al género de lo espantosamente estúpido.

No sabía que se cazaban codornices al tubo ni qué era eso hasta hace dos días, literalmente. Sé que existía el cañón de pollos, pero no es lo mismo. El cañón de pollos es una máquina que lanza pollos a más de quinientos kilómetros por hora contra un motor de avión, para ver si éste puede resistir un impacto contra un pájaro en vuelo. Es un instrumento útil para salvar vidas de personas y sin él no sé qué hubiéramos hecho. Además, en contra de lo que dicen las leyendas, los pollos se meten en el cañón ya muertos, recién llegados del supermercado.

Pero el tubo de codornices es otra cosa. Una aberración.

La codorniz, que todavía no sabe la que le espera.

Dicen que es una modalidad de tiro deportivo. ¡La madre...! Hay que ser burro para ver deporte en meter una codorniz viva en un tubo conectado a una máquina de aire comprimido. La codorniz, súbitamente embutida en un tubo tal, es impulsada más súbitamente todavía y vuela lo que no había volado en su vida, bien alto y a gran velocidad. Vuela... Es un decir. Va tan rápida que no sabe ni cómo abrir las alas. Si no se muere del susto, morirá por la atención que recibirá de los tiradores apostados, que vaciarán sus escopetas de perdigones contra ella hasta dejarla bien servida. Lo que queda de la codorniz no sirve ni para un piscolabis. Ésa es la caza al tubo.

Un campeonato de codorniz al tubo en Valencia.

Sería deporte, digo yo, si fueran los cazadores los arrojados al aire a gran velocidad y una vez en la parábola de su trayectoria intentaran acertar a un blanco y no romperse la crisma en el aterrizaje. Pero, no, quien pasa por el tubo es la codorniz, que bastante jodida tenía ya la vida antes de eso.

Aunque la codorniz al tubo se estila en toda España, saltó la liebre en Madrid, donde se practica el Campeonato Autonómico de Codornices al Tubo, y no es moco de pavo que el Consejo Superior de Deportes la considere especialidad deportiva. ¡Manda cojones!

El tiro al plato es más divertido, más barato y es lo mismo, a fin de cuentas. Además, es deporte olímpico. Pero lo de la codorniz al tubo no es olímpico, es frenopático.

El informe informe


Un informe es una descripción de algo, de un suceso, de un asunto. Pero que sea informe quiere decir que no tiene forma, que ésta es vaga, que no puede precisarse.

Venga esta nota para explicar que corre entre bambalinas el cuento del informe informe sobre Mas. Es un cuento fascinante.

Fue el señor Antich, que fuera director de La Vanguardia cuando el señor Mas se lanzó a por la Mayoría Excepcional (de la que nunca más se ha vuelto a hablar), quien levantó la liebre. El señor Antich anda tras la dirección de un nuevo periódico, aunque sea digital, desde que perdió el puesto porque La Vanguardia perdió la mitad de sus lectores en un pispás. En ésas, buscando quien le subvencione, hace unos días lanzó el rumor del informe informe. 

El señor Antich hablaba de las elecciones autonómicas y dejó ir que en Madrid los malos estaban preparando un informe como el que prepararon sobre Pujol en 2012, pero que éste atacaría a Mas, directamente. Ahí quedó la cosa. Yo ya lo he dicho, si alguien acusa a Mas de algo, no es que Mas sea malo, sino que el malo es el informe. Pero, por ahora, es un informe informe, que nadie ha visto, que nadie sabe de qué va.

¡Qué viene el lobo! ¡Mira que viene el lobo! Uh, que viene... Y nada, que no viene. Y si viene, ¿qué?

El autor del informe informe, investigando.

La leyenda del informe informe ha corrido como la pólvora, especialmente en los círculos más fanáticos del masismo. ¡Parece que quieran que aparezca un informe informe sobre Mas! Porque a todo buen Mesías le hace falta un martirio, para luego resucitar e imponerse, indiscutible. Sueñan con el informe informe, lo desean, lo piden a gritos, para poder justificarse y señalar al centro de la península gritando como posesos Vade retro! Como si eso fuera suficiente.

No caen en la cuenta que el mesianismo masista ya tiene sus mártires, que somos nosotros. Daños al Estado del Bienestar aparte, que son muchos y muy severos, imperdonables casi todos, buscados la mayoría por la ideología imperante, el mesianismo masista es un coñazo. ¡Un verdadero coñazo! ¡Eso sí que no tiene perdón! ¡Basta ya, hombre! ¡Hablad de cosas serias y con inteligencia! No sé si tener que aguantar el coñazo es martirio suficiente para ganarse el cielo, pero debería sobrar, tal y como va esto.

Personalmente, no me extrañaría nada que Mas tuviera pecados bien guardados en el armario. Al PP le han salido con detenciones y escándalos a pocos días de las elecciones, y al PSOE, también. CDC no iba a ser menos. Si el PP tiene eso de la Gürtel y el PSOE eso de los EREs, CDC tiene para dar y repartir. Entre el Palau, Innova, Torredembarra, la Diputación de Lérida (y todas las demás)... ¿Sigo? ¡No he citado ni un tres por ciento de la mierda que anda por ahí, a la vista de todo el mundo! 

El señor Mas tenía un padre con un millón de euros en un paraíso fiscal, Lietchenstein (¿lo he escrito bien?) y era consejero cuando Pujol y luego Mesías cuando el antiguo presidente de Banca Catalana se retiró a sus reales. Era el mandamás cuando a su alrededor sus apóstoles se ponían las botas un tres por ciento por aquí, un tres por ciento por allá. 

Yo, simplemente, no me creo que no lo supiera. Si no lo sabía, es que es tonto, tonto, tonto de veras, o ciego del todo. Si lo sabía... 

También creo sinceramente que se ha aprovechado de ese poder para dar y repartir favores. Personalmente, quizá sí o quizá no, no pondría la mano en el fuego; políticamente, seguro, segurísimo. ¿Se han olvidado del caso de las prótesis caducadas, que asomó en el caso Innova? ¿Qué le ocurrió al empresario que las vendió? Fue entrevistarse con Mas y volver a vender prótesis. Ahí lo dejo. Por lo tanto, que exista un (por ahora) informe informe sobre el Mesías llamado Mas no me extrañaría nada. Nada de nada. Que dijera verdades, tampoco.

Se cita el informe sobre Pujol de 2012. ¡Qué maldad! ¡Cuántas mentiras! ¿Cuáles? Sólo diré que cuando se publicó no me extrañó nada de lo que decía. Mi paso por la Generalidad de Cataluña me había demostrado eso y más y para mí que se quedó corto, porque he visto en vivo y en directo alguna de las actuaciones de los personajes implicados. Añadiré que ya nadie duda de que Pujol, su familia y amigos se forraron a base de bien con el tresporcientismo catalán y que guardaron sus ahorros en cajas fuertes del extranjero, para no pagar impuestos. ¡A partir de ahora, de ética hablaremos nosotros! fue el lema del pujolismo, y miren qué bien. Lo bueno es que ¡siguen hablando! ¡Por favor...!

La pregunta es: ¿existe el informe informe sobre Mas? Es decir: ¿dejará de ser informe y se materializará delante de nuestros ojos? Si se materializa, tengo ganas de saber qué dice, porque nos vamos a divertir. Sea verdad o sea mentira lo que cuente, la chirigota está asegurada. Pero mucho me temo que no aparezca y el informe informe sea un cuento más, otro relato de fantasmas y conjuras. El informe informe es un suma y sigue a nuestro esperpento diario, a la ridiculez extrema de nuestra política, a la risa tonta que a uno le viene para no tener que ponerse a llorar. ¿No queda nadie normal ahí afuera?

Temo que nuestros descendientes, cuando estudien lo que nos pasó a principios del siglo XXI,  se lleven las manos a la cabeza. A esta gente, ¿qué les pusieron en el agua? ¿O le daban todos al vino?

Según se mire


Dancing in the Campaign!

¿De verdad creen que lo más ridículo de esta campaña es el baile de Iceta? ¡Por favor! Como que no son ridículas tantas promesas y falsos argumentos, como que no es ridícula tanta bandera y tanta tontería...

Hablando en serio, ojalá todos los ridículos fueran como ése. Pero son los que son y puestos a comparar, me quedo con el bailón. Al menos, se ríe uno y se lo pasa bien.

Primer asalto



Ayer me estrené al primero de cinco asaltos con uno de mis maestros. 

Saludos, En garde!, y chas, chas, chas y no mucho más, que duré lo que un pastel a la puerta de un colegio. Sablazo va, sablazo viene, me defendí como pude y mal, pero cerramos el encuentro con un cinco contra dos, lo que no está nada mal. Y yo, tan contento por haber perdido, más feliz que una perdiz.

Quizá llegue el día en que gane, pero aún queda para eso. Ahora toca, simplemente, disfrutar de las agujetas y del gusanillo de repartir sablazos.

En garde!, pues.

Nuevas aventuras



Ya dije que sería éste un mes de cambios. Con todos los huesos doloridos y hecho un cisco, espero con ilusión la próxima clase. Ahora todo es cuestión de tiempo, perseverancia e ilusión. ¡Ojalá vaya todo bien!

Argumentos extraños


La Vanguardia, en su versión digital, ha publicado este miércoles el siguiente titular (sacado de una captura de pantalla):


Mucho me temo que una declaración como ésta podría inclinar la balanza hacia el lado que no pretendía inclinarla. A más de uno, acabará de convencerlo. ¡Vaya pedazo de argumento! 

Me parece que, como dicen en catalán, nos hemos bebido el entendimiento. Todos, sin excepción.

Recapitulemos




Medio millón


Hoy, a las 13 horas y 55 minutos, hora local, El cuaderno de Luis ha llegado al medio millón de visitas. 

¡Medio millón! Se dice pronto. No serán tantas, dirá alguno, pero a mí me parecen muchas.

En cualquier caso, gracias.

Dos históricos (Grandes Premios de Spa y Monza 2015)


Nostalgia: Los peraltes de Monza.

Dos de los mejores circuitos del calendario de la Fórmula 1, y además dos circuitos históricos, son los de Spa, en Bélgica, y Monza, en Italia. Da la casualidad que ambos circuitos tienen una intensa relación con la Scuderia Ferrari. Cuando ésta se retiró oficialmente de Le Mans antes de que Ford pudiera con ella, la escudería Spa Francorchamps corrió con los Ferrari que resistieron un poco más el embite yanqui, pintados de amarillo (que es el color de Bélgica). De ahí que si un Ferrari no se pinta de rojo, se pinte de amarillo, si uno quiere sostener la tradición de las carreras.

Nostalgia, el asfalto de Monza.

Pero, al grano. Estos dos grandes circuitos no han sido la excepción. El dominio de Mercedes-Benz y de Hamilton, su primer piloto, ha sido apabullante. No hay quien los saque de la primera posición. En Spa, los dos Mercedes-Benz y un Lotus, con un Ferrari séptimo, el de Räikkönen, porque Vettel... ¡paf!... pinchó la rueda a una vuelta del final, yendo segundo, que también es mala suerte. Aún así, quedó duodécimo.

Nostalgia: ¡Las retransmisiones como las de antes...!

En Monza, los dos Ferrari salían segundo y tercero de la parrilla de salida. Al arrancar, Räikkönen se queda clavado por un problema con la programación del embrague, o algo así. Sale antepenúltimo y dará mucha guerra en toda la carrera. Un Mercedes-Benz, el de Rosberg, ¡rompe su motor a pocas vueltas del final! Además, la presión de sus neumáticos se ha descubierto que estaba por debajo de lo permitido. Pero los jueces de la carrera han decidido no sancionarlos demasiado y la victoria de Hamilton (pese a una sanción) ha sido posible. Al final, Mercedes-Benz (Hamilton), Ferrari (Vettel) y Williams (Massa) en el podio, y el finlandés errante, quinto. Pudo haber sido mejor, pero no ha estado mal.

Llegaron las nubes



Quien se haya quedado en Barcelona este agosto, habrá valorado el abandono de la ciudad y la invasión de guiris, que son gentes que han abandonado otras ciudades para pasar un rato en ésta y luego volver, después de haber explorado a fondo nuestra cultura patria, asentada en tres puntales inamovibles: sol, playa y sangría. Ahora, que el otoño llama a las puertas y ya asoma las narices, vuelve la ciudad ruidosa y ajeteadra de siempre. También, la lluvia. Muchos guiris permanecen, persistentes.

En los periódicos y la televisión todo vuelve a ser lo mismo. ¡Qué poco ha durado la feliz pausa de las vacaciones! Los líderes patrios y los tertulianos en nómina regresan con el rostro bronceado en las calas más selectas y los pastos de montaña más caros, donde han hecho el besugo y la cabra, ahora en privado. Son unas vacaciones que no se explican, si es cierto que ahora mismo nos espera una cita con la historia. ¡No parecen tomársela muy en serio! No imagino a Lenin yéndose de vacaciones a Crimea justo antes de la Revolución de Octubre, por citar a uno cualquiera. 

Ese tono más oscuro en la piel es la única diferencia, que todo sigue como lo habían dejado, enquistado y ensimismado. Los que nos hemos quedado cuidando la ciudad, no fuera a escaparse, lucimos un blanco nuclear. Afuera, el mundo sigue dando vueltas y no importa.

Literatura, periodismo


Un maravilloso ejemplo de literatura y periodismo. El más certero análisis, escrito con una magnífica prosa. ¡Qué pocos escriben tan bien!

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/09/02/catalunya/1441221559_275903.html

Hay para felicitarlo.

Previsión de novedades


Oficial del 5.º Regimiento de Húsares (francés) sentado a la bartola.

Se iniciará el curso con novedades, de ésas que se han ido gestando durante el verano. No hablo del curso político, que es aburridísimo y de nuevo no tiene ni el barniz, sino del curso de la vida, la que nos ha tocado vivir. A su tiempo, irán descubriéndose. Una de ellas tendría relación con los aceros y otra, con el birrete de pensar. Que Dios reparta suerte y valor. ¡Al toro!

El Romeva Style

Los catalanes somos la leche. Así, sin querer, nos sale una idea genial cuando menos la esperábamos. La última, el Romeva Style.

A poco que se piense, esta organización del discurso político está basada en Hegel (y ya saben qué pienso de Hegel). 

¿Se acuerdan? Tesis, antítesis, síntesis. 

Pues, lo mismo. Fíjense, que el discurso se divide en tres fases: no, sí, sólo un ratito. 

La transición entre una y otra fase requiere un ejercicio de digodieguismo, como se verá en los dos siguientes ejemplos.

Qué guapo que soy, pero qué guapo. .

El primero, el de don Raúl Romeva, que dijo que en ninguna parte estaba escrito que el señor Mas iba a ser el presidente de la Generalidad de Cataluña que votaría su lista (no). Luego dijo que él no había dicho lo que había dicho, sino que había dicho lo que en verdad no dijo. Es decir, donde dije Diego digo digo chinpún y nada por aquí, nada por allá y sí que será presidente el señor Mas, sí, hombre, claro que sí (segunda fase, sí). Entonces, se matiza: pero sólo un ratito, en un período transitorio (tercera fase, sólo un ratito).

¿Sánchez o Sánchez? That's the question.

El segundo, el señor Sánchez, que a éste lo oí yo en vivo y en directo metiendo la pata. El señor Sánchez es hoy el líder de la Asamblea Nacional de Cataluña y para refrendarlo suele inclinar la tilde sobre la a hacia el otro lado, avergonzado de llamarse Sánchez y creyendo que Sànchez consigue disimular el apellido original. Eso ya dice mucho del personaje y del ambiente en que se mueve. Pero decíamos del Romeva Style... 

Pero una Cataluña independiente quedará fuera de la Unión Europea, le dijo el periodista. Sánchez respondió que, como era lógico (sic) sí. Poco después, al ver la que había organizado, corrió a hacer un ejercicio de digodieguismo: sí, pero no, pero sí, en cualquier caso yo dije lo que no dije... Total, que no saldría de la Unión Europea. Luego, otra matización: saldría, vale, de acuerdo, pero sólo un ratito, apenas nada, lo justo.

Si, no, sólo un ratito y la variante no, sí, sólo un ratito. Romeva Style. Ya les digo yo que tendrá éxito.

Dejadlos que hablen. Se refutan solos y nos proporcionarán tardes de gloria.