Hace 75 años, el día D


Tropas de la 1.ª Div. de Infantería americana desembarcando en la playa Omaha.

El 6 de junio de 1944 se conoce simplemente como el día D, el día del desembarco en Normandía de las tropas aliadas. Tenía que haber sido el día anterior, pero el mal tiempo puso las cosas difíciles. Se decidió retrasar los planes un día y aprovechar una pequeña pausa en el mal tiempo, que pronto regresaría con fuerza. Eso provocó muchos inconvenientes, pero los aliados se jugaron el todo por el todo. Era la operación Overlord.

Paracaidistas norteamericanos posando para los fotógrafos en Normandía.

La noche del 5 al 6 de junio, tres divisiones aerotransportadas (paracaidistas e infantería en planeadores, unos 24.000 hombres) se lanzaron sobre el suelo de Francia. Quedaron muy dispersados por la zona. Eso dificultó que alcanzaran sus principales objetivos, pero lograron lo que se esperaba de estas tropas: causar la mayor confusión posible en el enemigo. 

Buques de desembarco LST (Landing Ship Tank) en las playas de Normandía.
El despliegue de medios de los aliados fue más que impresionante.

Al amanecer, los soldados que permanecían en los blocaos de las playas descubrieron frente a sí a una enorme flota. Cinco mil embarcaciones de desembarco de todo tipo, casi seiscientos buques de escolta, dragaminas, cruceros, destructores, acorazados... Ese desembarco (operación Neptune) lanzó un ataque en cinco playas que cubría un frente de unos 80 km. Ese día, los aliados sufrieron 10.000 bajas (4.414 muertos) y no alcanzaron los principales objetivos estratégicos del día, principalmente Caen (un importante nudo de comunicaciones). Los alemanes se estima que sufrieron menos de 9.000 bajas, pero perdieron cualquier oportunidad de echar a los aliados de vuelta al mar. 

Siguió una batalla durísima, con índices de bajas y avances mínimos comparables a los que se dieron en las más grandes y crudas batallas de la Primera Guerra Mundial. El 12 de junio se consiguió unificar el frente aliado (recordemos que se desembarcó en cinco puntos). El 21 de julio cayó Caen, después de varios intentos que acabaron en fiasco e innumerables bajas. El 25 de julio, la operación Cobra quebró al fin las líneas alemanas. En agosto, los alemanes intentaron un contraataque en el sector de Falaise que acabó en una sangrante derrota el 21 de agosto, dejando en manos de los aliados 50.000 prisioneros y perdiendo por el camino más de quinientos carros de combate. Mientras tanto, el 25 de agosto entraba la 9.ª Compañía, formada en gran parte por antiguos soldados republicanos españoles, en París, precediendo a la 2.ª División Acorazada francesa, la División Lecrerc.

Otra imagen del desembarco el día D.

Entre el 6 de junio y el 21 de agosto, los aliados desembarcaron más de dos millones de hombres en Normandía.

Entre junio, julio y agosto las bajas fueron tremendas. Los estadounidenses sufrieron más de 120.000 bajas (casi 21.000 muertos); canadienses y británicos, más de 83.000 (16.000 muertos). La aviación aliada hizo en ese período más de 480.000 salidas sobre el campo de batalla y perdió 4.101 aeroplanos y casi 17.000 pilotos y tripulantes. Los aliados también perdieron cerca de 4.000 carros de combate en la batalla; en parte porque era más barato en hombres sacrificar carros que infantería (eso se vio en los intentos de tomar Caen); en parte también porque Normandía era un terreno donde era facilísimo hacer emboscadas a los carros de combate. 

Una batería alemana de artillería de campaña (obuses de 150 mm) y sus vehículos semiorugas destruida por las tropas aliadas cerca de Falaise.

Las fuerzas de ocupación se llevaron la peor parte. Se estima que la cifra de muertos y heridos de los nazis estaría entre los 280.000 y los 290.000, más 200.000 prisioneros. 55 divisiones alemanas quedaron fuera de combate. Perdieron, además, más de 1.000 carros de combate y más de 2.100 aeroplanos; la cifra, inferior a la de los aliados, es verdad, pero que tiene que ser evaluada considerando la dificultad de los alemanes en reemplazar estas pérdidas, dificultad que no tenían los aliados. 

Un bulldozer aliado despeja las calles de Caen poco después de su liberación.
La ciudad quedó arrasada.

Las bajas civiles durante la batalla fueron igualmente horribles; alrededor de 20.000 civiles franceses perdieron la vida durante la batalla. 80.000 quedaron sin hogar. Más del 80 % de Caen quedó destruida. 

Mientras tanto, en el frente del Este la Unión Soviética lanzó la operación Bagration, que se convirtió en la mayor derrota de Alemania, con bajas comparables a las de la batalla de Normandía, pero con el 75 % de su fuerza militar comprometida en ese teatro de operaciones. Fue un desastre que puso a las fuerzas soviéticas a las puertas de Alemania.  El régimen nacionalsocialista había firmado su sentencia de muerte.

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