El cuento chino de la Oficina Antifraude de Cataluña


En serio que es difícil tomarse en serio la Oficina Antifraude de Cataluña, visto lo visto, y perdonen las redundancias.

En primer lugar, dudamos o nos hacen dudar de su eficacia. La que es hoy su directora adjunta (suplente), la señora Masià, redactó las conclusiones de la comisión parlamentaria que investigó (es un decir) el caso Palau, y éstas decían que no podía asegurarse ni dejarse de asegurar el cobro de comisiones ilegales... No sigamos por ahí. Sobre el caso Pujol y familia, sabemos que los documentos que se enviaron a la OAC para denunciar la red de corrupción pujolista acabaron no en la fiscalía, sino en los despachos de CDC. Bien, bonito, muy propio de una oficina que lucha contra el fraude. En cuanto al caso Innova, el silencio de la OAC es tremebundo, espantoso... No parece que ayuden o hayan ayudado algo en el pasado a combatir semejante red de corrupción y malversación de fondos públicos. Etcétera.

En segundo lugar, su neutralidad política ya no se la cree nadie. Los empleados públicos de la OAC viven sometidos a los pocos medios y al mucho trabajo que les cae encima. Uno sospecha que ambas cosas son una estrategia para privar de efectividad a la OAC. Pero lo peor no es eso, sino la tropa de jefes que han de sufrir esos empleados, en su mayor parte incompetentes. Todos ellos han accedido al cargo por enchufe, por un enchufe que une la silla en la OAC con una silla en la sede de CiU, pongamos por caso, o de cualquier otro partido. 

El caso de la señora Masià es clamoroso. Está en la OAC de segunda de a bordo porque el consejero Gordó (CiU) dijo: ¡Éste, ni hablar! ¡Ésta! y así escogió a la más conveniente para sus intereses entre los candidatos para el cargo. Y eso no lo digo yo, sino que lo contó el director de la OAC en comisión parlamentaria, que ahí está, grabado, y tanto se fió de la palabra del consejero que no se leyó el currículum (sic) de la señora Masià y la contrató con los ojos cerrados. ¡Ver para creer!

Etcétera, etcétera. Se empieza y no se acaba.

Entonces ocurre lo que ocurre. En un artículo de El Confidencial se menciona la conferencia que el señor De Alfonso, director de la OAC, dictó en Nueva York en un ciclo de conferencias sobre corrupción urbanística en la Universidad de Columbia. Cito el artículo de Marcos Lamelas:

De Alfonso advierte ante su audiencia estadounidense: “Se necesitaba de autorización del responsable del ayuntamiento de la ciudad” y en otro momento se pregunta de manera retórica: “La cuestión es: ¿alguien puede pensar de verdad que un responsable público puede convertirse en cómplice de un blanqueo de capitales de 100 millones de dólares sin llevarse una comisión a cambio? Eso es corrupción administrativa”.

Más adelante, el periodista añade:

De Alfonso concluye que la operación de Salamanca Group en Marina Port Vell fue un blanqueo de capitales de libro y que, por eso, “después de averiguar todas las cuentas las pusimos en conocimiento del órgano de prevención del blanqueo de capitales que depende del Banco de España (Sepblac)”. No advierte De Alfonso que en caso de haber encontrado otro tipo de delitos, como el tráfico de influencias, habrían tenido que remitir el informe a la Fiscalía de Barcelona, algo que no hicieron, por lo que Vives salió limpio de polvo y paja de la investigación de Antifraude, que sin embargo cuestionaba gravemente su actuación.

En pocas palabras, pillaron a un pez gordo del Ayuntamiento de Barcelona (el señor Vives, cuarto de la lista electoral de CiU y antiguo secretario de Mas cuando éste era consejero en jefe) ayudando al blanqueo de dinero de las mafias rusas en un negocio poco claro y que cuenta con una fuerte oposición popular, que privatizaría y cerraría el que es hoy un espacio público y que huele muy mal... y archivaron el caso. Si no lo archivaron, lo dejaron morir, que viene a ser lo mismo.

Buscando información sobre esta visita del señor De Alfonso a Nueva York, he visto que el sitio web de la OAC presume de transparencia, pero no es muy transparente. 

Así, por ejemplo, su Agenda no muestra lo que la OAC va a hacer... sino lo que ya ha hecho. Es como una colección de notas de prensa.

Lástima, porque la OAC podría anunciar esto:

Daría motivo a muchas risas, pero también a alguna pregunta cuestionando el caso.

Se trata del 6.º Simposio de la ICAC, que se titula A Future without Corruption, One Vision, Multiple Strategies, que traduciré libremente como Un futuro sin corrupción, Muchas maneras de entender lo mismo.

Y una de esas maneras de entender la lucha contra la corrupción es la de la señora Masià, que el 13 de mayo hablará durante media hora el tercer día del simposio, en su 4.ª Sesión Plenaria, dictando una conferencia que se titula: International and institutional Collaboration of External Control Bodies: Anti-Fraud Office of Catalonia, presentándose con el título de Deputy Director, Anti-Fraud Office of Catalonia, Spain, que dicho en inglés hasta parece importante.

Surgen varias preguntas.

La primera, ¿cómo colabora exactamente a nivel internacional la OAC en la lucha contra el fraude? Quiero decir, aparte de enviar a sus directores a Nueva York o a Hong Kong a dar conferencias, ¿cómo lucha contra la mafia rusa que tentó al señor Crespo, en Lloret? ¿Cómo lucha contra la fuga de capitales hacia los paraísos fiscales de la familia Pujol y los padres de los señores Trias y Mas, por poner sólo tres ejemplos? Etcétera. Colaboración internacional... ¡Vamos, hombre!

La segunda, ¿cuánto nos va a costar la broma de hablar media hora en mal inglés delante de un montón de chinos sobre algo que no hacemos realmente? ¿Cuánto dinero mejor invertido en otras cosas nos va a costar martirizar a los chinos con una conferencia soporífera e increíble? Por no mencionar las dotes oratorias de la señora Masià, nuestra embajadora en las antípodas, que es una oradora que no es precisamente Demóstenes. Cuánto tiempo estará, con quién, dónde... ¿Por qué no se anuncia esta conferencia ni se muestra este dispendio en el sitio web de la OAC, que tanto presume de transparencia? ¿Eh?

Finalmente, la señora Masià ¿es un buen ejemplo de lucha contra la corrupción?

Como ya he hablado mucho de eso, ahí les dejo por qué los diputados del Parlamento de Cataluña recelan de su idoneidad para luchar contra la corrupción y sírvanse ustedes mismos.
Etc.

Pronto añadiré más información.

ANEXO (14 de mayo)

Ya existen pruebas documentales del cuento chino.


2 comentarios:

  1. Luís, creo que te dejas una pregunta: ¿Cuanto nos van a costar las demandas que le van a poner al De Alfonso? Porque supongo que lo que no filtra al hablar, lo debe filtrar de su bolsillo cuando se tienen que pagar abogados y resto de gastos judiciales!!!

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  2. Masiá aparece en la foto leyendo su discursito... que alguien más talentoso que ella le habrá preparado, que no es difícil, por cierto.

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