Queridos lectores:
Como verán en este artículo que me ha publicado Metrópoli Abierta, quería hablar de una cosa y he acabado hablando de otra. Porque me gustaría hablar de cosas más amables, o de algunas que no me hicieran llevar las manos a la cabeza. Pero ahí tienen el panorama y ¿qué puedo hacer yo? Escribir El palito de las narices, por ejemplo. Espero que les guste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario