La noche fenomenal



Hay autores que, tan pronto sacan un libro, hago cola para comprarlo. Tal es el caso de Javier Pérez Andújar, que considero uno de los mejores (si lo prefieren, uno de los más originales) escritores que hoy corren por este país. Así que en una reciente visita a mi librería de guardia (La Caixa d'Eines), Carme me dijo: Luis, que ha salido un Pérez Andújar. Estaba sacando los ejemplares de la caja del distribuidor. Fue decirlo y yo lanzarme en plancha. ¡Mío! Antes de conocer el título o de qué iba, preguntas que suelen ser habituales, ya me lo llevaba bajo el brazo de regreso a casa. Carme, por cierto, también es perezandujariana, o perezandujarofílica, o como se llame eso. Porque ambos coincidimos en que, escriba lo que escriba, lo escribe muy bien.

La noche fenomenal (que edita Anagrama) es el título de la última novela de Pérez Andújar y también el título de un programa de la televisión local en el que participan los protagonistas. Son una tribu curiosa y más curiosas son sus aficiones: uno percibe auras, el otro es criptozoólogo, la de más allá es telépata... Se reúnen alrededor de un plató de televisión, o de unas cañas en un bar, para contemplar el mundo desde la parapsicología, de la que son fieles seguidores. Se enfrentarán a un fenómeno extraordinario cuando descubran que, mientras llueve día tras día sin parar, se abren unas grietas en el espacio-tiempo (o en lo que sea) que comunican esta Barcelona con la Barcelona del otro lado, que es exactamente igual a ésta, pero donde sus habitantes sufren unas transformaciones que... que hasta ahí puedo leer. 

La filosofía del relato se resume en un comentario del narrador protagonista, Javier: Para creer se ha de tener sentido del humor. No se puede creer seriamente en nada. ¡Qué gran verdad! El humor, ahora expresado con una fina ironía, ahora con un juego de palabras, ahora delirante, se combina en más de una ocasión con una melancolía y una poesía que pocos autores saben transmitir tan bien. Es, además, una obra muy personal, casi íntima, poblada de amigos que son y que fueron, y Barcelona (una Barcelona que conozco y una apenas conocida) se convierte en un protagonista más; también París, a su manera. Esta amante descripción de lo conocido y lo que se esfuma ante nuestros ojos es universal, y eso es lo que convierte a La noche fenomenal en un libro muy recomendable, mucho.

Fresco renacentista en el que aparece una mujer tocando el torloroto.
El torloroto tiene un papel en la obra, ya verán.

1 comentario:

  1. Pues sí que me tienta tu comentario, de Pérez Andújar he leído tan poco...

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