Somos... los últimos


Andaba por ahí la cosa. Quiero decir, por el final. Eso lo sabía hacía ya tiempo, porque las estadísticas nos lo decían muy clarito: el gasto que hace la Generalidad de Cataluña en sanidad, educación y servicios sociales está por debajo de la media española. Pero es que ahora resulta que es ¡el más bajo de todas las Comunidades Autónomas! 

El problema es todavía más grave si consideramos que esto tiene difícil remedio a corto y medio plazo. 

En primer lugar, los amarillos de la antigua Convergència (se llamen como se llamen) y los de ERC tumbaron los presupuestos que habían acordado PSOE y Podemos. De un día al siguiente, Cataluña perdió más de dos mil millones de euros en inversiones públicas y España entera una buena cantidad de mejoras en ayudas sociales. Cabe dentro de lo posible que el próximo gobierno sea de corte neoliberal y poco amigo de los gastos sociales. Gracias. 

En segundo lugar, la inoperancia del Parlamento de Cataluña nos lleva a una prórroga presupuestaria. Otra. Porque en diez años... ¡sólo se han aprobado tres presupuestos!

Cierto que los presupuestos de 2018 no se pudieron aprobar a finales de 2017 por la aplicación del artículo 155, aunque hay que añadir que no se habían preparado demasiado, si es que se habían preparado. Pero entre diciembre de 2017 y mayo de 2018 no hubo gobierno porque los amarillos eran incapaces, ellos solos, de ponerse de acuerdo. Por lo tanto, no hubo presupuestos.

Con el pan no se juega, pero él, dale que te pego.

Luego escogieron a un fascistoide, Torra, incapaz, él sólo o con ayuda, de gobernar, y hemos llegado a marzo de 2019 sin siquiera tener un proyecto de presupuesto para 2019 que haya pasado por las manos de los consejeros. El de 2018 no fue aprobado porque, de nuevo, la mayoría amarilla no supo ponerse de acuerdo. No parece que el de 2019 vaya a ser diferente. Bueno, sí. Ni siquiera existe un borrador de ese presupuesto, miel sobre hojuelas.

Tal cual. Decir inútiles es poco. Como no hay acuerdo, 2019 volverá a pasarse con una prórroga de los presupuestos de 2017. Resulta difícil de creer que tanta incompetencia se concentre en tan pocas personas.

Al grano. Veamos las cifras. En números relativos, comparables. Lo que invierte cada Comunidad Autónoma por habitante en sanidad, educación y servicios sociales. Hay que considerar que el presupuesto disponible por habitante en Cataluña es aproximadamente el mismo que la media española. Eso añade sal a la herida.

Gasto social presupuestado per cápita, de media en toda España: 2.551,70 €.
En Cataluña, 2.207,20 €. Es decir, un 13,5% inferior.
Es la Comunidad Autónoma que menos gasto social per cápita tiene presupuestado. ¡La última de la lista! Seguro que saldrán con que el déficit fiscal... ¡Alto ahí! Con un déficit fiscal igual o superior al catalán, Valencia gasta 2.712,40 € y Baleares, 2.468,60 € per cápita.

El gasto en sanidad, per cápita, en España, sale de 1.337,50 €.
En Cataluña, es de 1.180,90 €. Un 11,7% inferior.
En Valencia, de 1.338,60 € y en Baleares, de 1.465,4 €, para que puedan comparar. Sólo Andalucía tiene un gasto sanitario inferior, 1.158,30 €. Somos los penúltimos, por poco, pero Andalucía tiene una prórroga presupuestaria, por lo que no ha podido ponerse al día. Veremos.

En educación, somos los terceros por la cola. La peor Comunidad Autónoma seríá Madrid, con 729,80 € per cápita, seguida de Asturias, con 739 € y Cataluña, con 756,2 €. 
Pero aún así estamos un 13,6% por debajo de la media española, que se sitúa en los 874,90 € per cápita, y lejos de Baleares, con 850 €, y Valencia, con 995,40 €.

El gasto en servicios sociales no está tan mal, porque hay seis Comunidades Autónomas que gastan menos que nosotros, que gastamos 270,10 € per cápita. Baleares es la que menos gasta, 153,30 € per cápita, aunque Valencia es la tercera que más gasta, 378,40 € per cápita.
El gasto medio en España es de 299,30 € per cápita. Nos situamos, pues, un 9,6% por debajo de la media.

Éstas son las cifras, esto es todo. Poco más puede decirse. Puede preguntarse, eso sí, en qué se gastan el dinero esos inútiles que nos gobiernan, o puede asegurarse que, a la vista de lo expuesto, sumado a los recortes de los últimos diez años, detrás de las banderas abandonamos a la gente. Es un hecho.

Si creen que no es importante, lean esto, entre muchas otras cosas:

2 comentarios:

  1. Nos gobiernan los últimos de la clase. Así nos va.
    Salut

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  2. Los números cantan y desgraciadamente por estos andurriales, pocos escuchan el cantar.
    Saludos

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