Nadie hubiera imaginado que el cocodrilo del Pisuerga fuera aficionado a las serenatas nocturnas a horas intempestivas, pero ¿qué quieren que les diga? Es un animal tan poco conocido... La cuestión es que cuando pregunté al público qué podría estar cantando, optó mayoritariamente por una ranchera. Es lo que hay y hay que vivir con ello.
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