El Síndic de Greuges y los purines de cerdo


Granja ecológica de cerdos.
Se mean lo mismo.

Por si no lo sabían ustedes, los cerdos hacen pis. De hecho, más que nosotros, puesto que son más grandes y más meones. Habrán oído hablar de los purines; pues sepan que los purines no son más que los meados de gorrino con algo de caca.

Aquí, abonando un campo con purines de cerdo.
Pero todo tiene un límite.

Los purines de cerdo se han convertido en un problema en Cataluña. Cuando uno tiene uno o pocos tocinos que esperan a que les llegue su San Martín, no pasa nada con los purines. El campesino los emplea para abonar sus campos, porque son ricos en nitratos. Pero una cosa es tener un gorrino en casa y otra, una granja de cerdos, que pueden cagar y mear lo que no está escrito. En tal caso, sobran purines, porque uno abona el campo hasta un cierto punto, no más, ¿y qué hace con el resto? Normalmente, lo tira. Y ése es el problema, que los purines contaminan los ríos y los acuíferos. 

El problema se agrava cuando, ¡Dios!, los purines se tiran sin control ni tratamiento, ante las narices de la administración pública responsable, que mira hacia otra parte. En Cataluña, la competencia plena sobre este asunto corresponde a la Generalidad de Cataluña, que ha dado sobradas muestras, los últimos treinta años, de ser incapaz de gestionar correctamente esta cuestión. A día de hoy, sólo se controla un 30% de los purines de cerdo que se generan en Cataluña (cuando es obligatorio tratarlos todos).

Planta de generación eléctrica con purines en Les Masies de Voltregà.
Hoy, arruinada.

Cuando se creó el Régimen Especial de Producción Eléctrica, se abrió una vía de solución para la cuestión de los purines. Se recogía la mierda de cerdo, se enviaba a una planta, se procedía a la digestión (sic) de los purines y se generaba gas metano y otros gases combustibles que se empleaban para mover una turbina de cogeneración. Esa electricidad se vendía a la red eléctrica con un sobreprecio y el beneficio servía para cubrir gastos. El problema no se resolvía del todo, pero sí bastante.

El sector protestó, pero nadie les hizo caso.

Pero el Régimen Especial de Producción Eléctrica ha sido destrozado en la última legislatura del PP y el tratamiento de los purines pasó a generar pérdidas de un día al otro. Como, mientras tanto, la Generalidad de Cataluña no había tomado ninguna otra medida para tratar los meados de gorrino (todo lo contrario, se despreocupó), el problema adquirió proporciones enormes.

Medio millón de cerdos a la semana.
Cataluña es líder en el sector porcino español (y diría que europeo).

En Cataluña hay más gorrinos que catalanes, sin contar algunos catalanes que son bastante cerdos. Ahora mismo hay alrededor de siete millones de cerdos criándose en granjas catalanas, pero van y vienen. Vienen de otras granjas (catalanas, del resto de España y europeas) y van directos al matadero y a proporcionar materia prima para la industria alimentaria. Se matan casi veinte millones de cerdos al año en Cataluña y de ellos vive, en parte, una de las principales industrias del país, una de las pocas que ha soportado la crisis sin demasiados daños, que exporta con éxito y que proporciona trabajo directamente a más de 76.000 personas. El sector agroalimentario es el primer sector industrial catalán, por delante de la industria química o la de manufacturas metálicas, con un volumen de negocio anual de más de 22.300 millones de euros.

Por lo tanto, cuidado con el pis de los gorrinos. Habrá mucho pis, demasiado. Pero el trabajo y la riqueza de mucha gente dependerá de lo que podamos hacer para evitar el daño de tantos meados. Que no es poco. Ya he dicho que el control de la Generalidad de Cataluña sobre la contaminación de los acuíferos da (y ha dado) pena. Tras treinta años de gestión, ha conseguido que un 40% de los acuíferos catalanes tenga niveles de nitratos demasiado elevados (causados, principalmente, por la contaminación procedente de los fertilizantes agrícolas y los purines). La falta de control y el laissez-faire ha sido demencial. 

El problema ha llegado a ser muy serio tras la imposibilidad de aprovechar los purines en la generación eléctrica. A saber quién le ha dado vela en este entierro, pero el Síndic de Greuges (Síndico de Agravios) catalán ha decidido tomar cartas en este asunto y decir lo que hay que hacer, o lo que debería hacerse. El señor Ribó, síndico, es un defensor de los derechos de los ciudadanos ante la Generalidad de Cataluña un tanto sui generis y el asunto de los meados porcinos nos ilustra cómo y por qué.

Dice que la Generalidad de Cataluña ha sido muy tolerante con el mal proceder de muchas explotaciones porcinas (¡vaya descubrimiento!), sin entrar en el trapo del 3% y el caciquismo de provincias, que tiene mucho que ver con los intercambios de favores. Pero, bueno, les ha dado un toque de atención. Pero luego sigue hablando y es cuando dejan que hable uno cuando ese uno la caga.

El señor Ribó ha concluido que la solución es que haya menos gorrinos por granja. Y tan contento. Con un par.

En tal caso, si se desea que la industria agroalimentaria siga siendo lo que es, los cerdos tendrán que repartirse más por el territorio y el problema de la contaminación se extenderá. Si no es eso lo que se pretende, la solución propuesta por el síndic Ribó pasa por joder la marrana, por acabar con la importancia de la industria porcina catalana. Y le da igual. No propone controles ni plantas de depuración (más eficientes si son más grandes), no pide impulsar de nuevo la generación eléctrica con residuos, la incineración o cualquier otra tecnología... ¿Mejorar los controles y las inspecciones? ¿Para qué tantos trabajos? Bajen la persiana los porqueros y ya está, problema resuelto.

Se concluye lo que muchos sospechaban. O nos menosprecia o es tonto. No hay dos.

La premisa es incorrecta.
La conclusión, indiscutible.

2 comentarios:

  1. Bueno, toca ud. un tema que conozco de primera mano. Los cerdos son lo mío, con perdón.
    He llevado el personal (RRHH que le dicen ahora los idiotas del diseño de las palabras), de uno de los tres mataderos porcinos que hay en Vic. Ovbio decir el nombre, y durante un período de tres convenios (6 años).

    Hoy, los grandes productores, ya no crían en Catalunya, no les interesa, el engorde del ganado lo suelen hacer en los países del este de Europa, concretamente en Bulgaria y Rumanía.
    El negocio es doble, o triple, vaya uno a saber. Se trata de fabricar el pienso aquí (Tona es un ejemplo) y transportarlo hacia allí. Luego, cuando ya ha cumplido el período de cría, se transporta a Vic y se le mata aquí. Hoy no hay problema con las autopistas y los camiones.
    Así los productores se ahorran la granja, los permisos, la adecuación de los purines a la normativa, la mano de obra...Y a demás tienen la venta asegurada de su pienso, pienso que como le he dicho se sigue fabricando aquí.
    No dudo que pueda hacber, que lo hay, pequeños productores, pero no productores que en la línea de matanza hagan 850/900 sacrificios noche.
    Por otro lado, aprovechar para decir que tuve personas de 34 nacionalidades a mi cargo, en Vic, si. Que la plantilla confortaba casi las cien personas; que habían dos líneas de matanza; que se llegaron a matar 1.175 cerdos en una noche, que les pagaba no más de 900€/mes trabajando los domingos a la noche por lo mismo, y que los de ciudadanos de Vic tocaban palmas porque alquilaban sus pisos por habitaciones, cobrando 200€ al mes por cada una.

    Vino la crísis del 2008; se pasaron a matar no más de 750 ejemplares. Se despidió una linea de matanza (casi 40 personas) y asi en los tres mataderos, e inmediatamente floreció un tal Anglada y un partido defensor de los derechos de los ciudadanos de Vic, Plataforma per Cataluña. Ya no quisieron a los negros del África, ni a los sudamericanos del Ecuador, ni a los asiáticos de Filipinas.
    Sólo se quisieron así mismo.
    Esta es en síntesis la historia de un pueblo pequeño, comparado con Hungría, Austria, Polonia, Suiza, Inglaterra y ahora Italia.
    La historia se repite, y el ser humano es un egoista.
    Salut

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  2. La producción de metano para generar electricidad, el secado del purin en balsas para tratarlo posteriormente y comercializarlo como abono a las fincas o mezclado para los tiestos.
    Las soluciones ya existen pero como estaban subvencionadas a nadie se le ocurre hacerlas más eficientes... y he aqui donde como decia el Caballero Andante, "con la Iglesia hemos topado"...

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