A golpe de maza

A mí me gustan las pólvoras. Aunque soy un cobarde con carné, el fuego, el humo, las explosiones, me ponen. Por lo tanto, mi devoción está con los dimonis y con las bèsties fogueres, aunque procuro mantenerme a una distancia segura y prudente. No así las pobres turistas, que se ven sorprendidas y asustadas por tan bárbaras costumbres.

En cambio, los indígenas se lo toman a su aire. Sorprender una conversación entre un dimoni y un indígena es fácil. No hay lugar más seguro que debajo mismo de la maza, aunque parezca que no.

No hay comentarios:

Publicar un comentario