Acaban de anunciar que el Tribunal Constitucional ha suspendido cautelarmente la tasa administrativa (sic) de un euro por receta que se aplicaba en Cataluña. La medida que había propuesto don Baudilio, a. Bío Ruiz, ha sido suspendida mientras el tribunal decide sobre el fondo del asunto. Pronto seguirá la suspensión cautelar del euro por receta de la Comunidad de Madrid.
¡BRAVO!
Tarde, muy tarde, es cierto, pero más vale tarde que nunca.
El fondo del asunto es que la tasa del euro por receta del Gobierno de los Mejores atenta contra la igualdad de derechos de los españoles. Luego, no menos importante, porque el Gobierno de los Mejores no puede legislar sobre este asunto, puesto que las tasas asociadas a la Seguridad Social son competencia del Estado y se legislan en el Congreso de los Diputados y el Senado. Además, la tasa administrativa es fraude de ley porque no es realmente una tasa administrativa, sino otra cosa, un impuesto asociado al uso de la sanidad pública que, además, castiga a los más pobres y enfermos. Etc.
Cualquiera de estas tres razones bastaría por sí misma para tumbar el impuesto encubierto del euro por receta.
A alguno le parecerá mentira, pero el Tribunal Constitucional también defiende a los catalanes de algunos catalanes, que son, en propiedad, los que más roban en Cataluña y los que se sienten más incómodos cuando aparece un inspector de Hacienda.
Eso sí, le ha faltado tiempo al señor Homs, portavoz de la segunda edición del Gobierno de los Mejores y orador insigne, para comentar la noticia y decir (traduzco literalmente) que el gobierno de Rajoy pronto no nos dejará ni respirar en catalán. Así, con dos cojones, y perdonen ustedes.
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