¡Queremos paracaídas!


Otro artículo en Metrópoli Abierta: ¡Queremos paracaídas!

En él expongo la necesidad de volver al Estado del Bienestar y dejarnos de banderitas. Pero, claro, es una opinión y como tal, discutible. Así que ahí la dejo.

2 comentarios:

  1. He leído el artículo en Metrópoli. Ahora lo releo aquí.
    Completamente de acuerdo en todo.
    Un pequeño punto, a ver si coincide ud. ¿ Porqué las personas de los barrios marginales vuelven a votar a los partidos conservadores ? (no pongo derechas ni izquierdas porque ya empieza a parecerme obsoleto el término). Porque como ud. deja entrever, estos han dejado de lado los temas sociales y trascendentes (sanidad, escuela, pensión, IPC, viudedad...) para dedicarse a temas sociológicos (prosses, lengua, independencia, república...). Luego vuelven a votar algo que les da certeza de que al menos poco, pero cobrarán, cosa que viendo el panorama pueril y chusquero, casi tildando a comedia de lo que se nos presenta como "progresista", y que no convence por lo falto de profundidad, se aseguran de que al menos el voto vaya a parar a algo seguro.
    ¿Qué pretenden los niños de la CUP Jpor Cat, Podem, ER, Junt per el si y demás, cuando le explican a una persona de Córdoba, que ha trabajado 40 años en Barcelona y le hablan sobre la independencia de Catalunya ? ¿qué les vote ?...pero si lo que él desea es que le aseguren la pensión y le dejen con sus pensamientos y su tierra natal, que sintiéndose muy catalán, y con hijos aquí, tiene sus ancestros enterrados allá.

    Estos de la nueva hornada no se han enterado de que el problema es la falta de programa sobre los temas sociales. Por eso se les deja de votar.
    Salut

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    1. Agradezco sus comentarios.

      Yo creo que hay varios problemas endiabladamente combinados entre sí. Por un lado, se impone un discurso fácil, llámese populista, que se basa en sentimientos y emociones, no en hechos. Por el otro, los responsables de los partidos no tienen... ¿Cómo decirlo? ¿Nivel? Finalmente, no falla el sistema, sino las personas, tanto arriba como abajo, porque se dejan llevar en vez de cuestionar críticamente. Etcétera.

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