El color del sol


No me pregunten por qué, pero la obra de Andrea Camilleri me sienta bien y me agrada leerla. El color del sol (Il colore del sole) no es una novela policíaca, ni nada por el estilo, por mucho que la publicidad insista en ello. Mis particulares libreras comentan que el libro se vende solo, por el famoso boca-oreja. A mi entender, es una mezcla entre narrativa y ensayo, un meterse en la cabeza de Caravaggio que resulta muy interesante (especialmente para los caravaggistas).

Hace unos años, se invitó a Camilleri para que escribiera cuatro líneas sobre unos cuadros de Caravaggio expuestos en el Kunst Museum de Düsseldorf en 2006 y 2007.

Véase
http://www.museum-kunst-palast.de/UNIQ126562113402089/SES31122187/lang1/doc375A.html.

De esa invitación, este librito, que va más allá del encargo. El relato cuenta que el autor (Camilleri), en circunstancias que no pienso revelar, tiene acceso a unas notas manuscritas por el propio Caravaggio. El autor copia unas cuantas, que forman el núcleo del libro. Corresponden, estas notas, al final de la vida del pintor, a los dos años que pasó entre Malta, Sicilia y Nápoles.

La parte aventurera del relato (la aparición de los manuscritos) es la más floja; para mí és casi prescindible. Las anotaciones de este imaginario Caravaggio, en cambio, son magníficas. Se ajustan a lo poco que sabemos del pintor y tienen un aire de verosimilitud y poesía que honra la pluma de Camilleri. Aunque sea un Caravaggio imaginario, es un retrato psicológico interesantísimo que bien pudiera ser cierto.

Es una buena lectura, sin más, breve y concisa, un bello ejercicio de escritor.

2 comentarios:

  1. Andrea Camilleri ha aconseguit en mi el què cap altre escriptor. Només he llegit una història, la Danza del Gabbiano, però en acabar... trobava a faltar el protagonista!
    M'asseia a taula a sopar i em preguntava si el Montalbano seria en aquell moment a la seva taverna preferida, o si estaria desxifrant els absurds i equivocats missatges del seu secretari, o si estaria en plena aventura... Me l'imaginava assegut a la terrassa de casa mirant el mar sicilià i ai, m'entrava una nostàlgia...! Com si hagués perdut un amic.

    ResponderEliminar
  2. Cara Sandra,

    Montalbano és un personatge que hom convidaria a sopar a casa, o amb el qual compartiriem un bon plat de pasta. No tots els detectius literaris tenen aquesta virtut, i no citarem noms.

    ResponderEliminar