Una cena entre amigos que hace mucho que no se ven. Es un ritual que se repite cada año en las mismas fechas. De lejos, apenas se distingue una cena y la siguiente; el mismo lugar, las mismas gentes, un año más viejas, eso sí. Se habla de lo mismo o poco más o menos. La costumbre obliga a pedir más vino, un digestivo al final, a recrearse durante toda la cena con los chismes, que tienen todos un mismo aire de familia. Se ríe y se recuerda; sobre todo, se ríe, aunque hay lugar para confidencias. El regreso a casa, a las tantas de la madrugada, agotado y achispado, también es un clásico.
En resumidas cuentas, hay tradiciones a las que uno tiene que aferrarse porque le va la vida en ello. Ésta es una.
En resumidas cuentas, hay tradiciones a las que uno tiene que aferrarse porque le va la vida en ello. Ésta es una.
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